Mientras la variante delta se extiende por todo el mundo, aumentando los casos de coronavirus en poblaciones vacunadas y no vacunadas por igual, el multimillonario estadounidense del sector de biotecnologia Patrick Soon-Shiong cree que tiene una respuesta: una vacuna universal de refuerzo que agregue células T al arsenal del cuerpo contra el patógeno.
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El objetivo de la mayoría de las vacunas contra el covid es inducir la producción de proteínas protectoras llamadas anticuerpos, pero este trimestre, ImmunityBio, de la que Soon-Shiong posee cerca de un 13%, comenzará a probar una vacuna destinada a producir celulas T, otra parte importante de la respuesta inmunitaria.
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La vacuna HAd5, de ImmunityBio, se someterá a prueba como refuerzo en algunos de los 485.000 trabajadores sudafricanos de la salud que recibieron la vacuna de dosis única de Johnson & Johnson como parte de un ensayo conocido como Sisonke.
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Lo que Soon-Shiong e ImmunityBio esperan demostrar es que potenciar tanto los anticuerpos como las células T proporcionará una inmunidad duradera y limitará los casos de contagio en personas vacunadas que se han observado incluso en países como Estados Unidos y el Reino Unido, donde cerca de la mitad de la población ya completó su proceso de vacunación.
También planean probar métodos de administración como cápsulas, gotitas orales y un aerosol nasal, cualquiera de los cuales podría ser más fácil de distribuir en países con una infraestructura limitada.
Desarrolladores de vacunas de segunda generación como ImmunityBio quieren desempeñar un papel en la lucha contra la pandemia después del éxito de las vacunas con tecnología de ARN mensajero de Moderna y de la asociación entre Pfizer y BioNTech, y las vacunas basadas en adenovirus de AstraZeneca y J&J.
Potentes variantes del coronavirus como la delta, que se identifico por primera vez en India, han brindado una oportunidad.
Soon-Shiong enfrenta la competencia de nuevas vacunas planificadas por empresas como Sanofi. Desarrolladores establecidos de vacunas contra el covid-19, como Pfizer, también están planificando sus propios refuerzos.
El ensayo sudafricano Sisonke podría ser usado para probar esos refuerzos también, dice Glenda Gray, codirectora de ese estudio.
Soon-Shiong, nacido en Sudafrica, apuesta por el liderazgo, al menos en África, de su compañía, y está en conversaciones con empresas locales, como el Instituto Biovac, sobre colaboraciones de fabricación, o bien, podría hacer que ImmunityBio lo haga solo.
De cualquier manera, se trata de una buena noticia para un continente con una limitada capacidad de producción de vacunas y una población de 1.200 millones de habitantes que se está quedando rezagada frente al mundo en cuanto a vacunación contra el covid.
BLOOMBERG
