La progresiva automatización de los procesos productivos e industriales mediante la adopción de las nuevas tecnologías, ha desembocado en la innegable acción, y tal vez necesidad de reemplazar la mano de obra por maquinaria asistida mediante las TIC, suponiendo numerosos retos y desafíos para los profesionales de la sociedad moderna.
Lo anterior, en efecto supone grandes retos para el ejercicio de esta labor, pues a partir de ahí es indispensable que el perfil del abogado exija cada vez más un mayor conocimiento de la tecnología para lograr un servicio excelente con procesos más inmediatos y precisos.
Adicionalmente, de acuerdo con Jaime Iglesias, socio responsable de Colombia en Garrigues, firma internacional de servicios legales, “la transformación digital también nos está llevando a una continua actualización y especialización. Es necesario seguir aprendiendo, y además, hacerlo de forma más rápida.”
su turno, Jesús Albrey González Páez, presidente de la firma González Páez Abogados, señala que la Revolución Industrial 4.0 presenta enormes desafíos para las firmas jurídicas y despachos de abogados, enlistados a continuación:
El rediseño de la concepción del despacho jurídico: la Revolución Industrial 4.0 supone una nueva forma de concebir el despacho legal, que a más de la infraestructura física del despacho y la presencia física del abogado en sede del cliente, lo será la plataforma tecnológica que permita interactuar a clientes, abogados y terceros en la relación cliente-abogado.
El marketing digital de servicios jurídicos: en esa cadena de crear valor para clientes y firmas desde lo digital, un reto trascendental es la ética del marketing, pues desde nuestras firmas de abogados debemos ser cuidadosos, y en lo gubernamental establecer controles claros para el resultado de la percepción de los servicios jurídicos ofertados digitalmente.
La digitalización de los documentos y productos del servicio jurídicos: la necesidad de acceder a información de manera digital, de gestionar la misma y de entregar productos jurídicos confiables hacen necesario el acceso digital a documentos, cuyo principal reto es la protección de datos personales y confidencialidad de la información sensible para clientes y abogados.
La confianza en el abogado digital: romper la brecha existente entre el contacto presencial y el tecnológico es uno de los grandes retos de la Revolución Industrial 4.0, sobre todo en la venta de servicios intangibles como los jurídicos.
La inversión en tecnologías de la información: hoy día los grandes bufetes están invirtiendo en la innovación de servicios legales y tecnologías de la información, pero el desafío es también para los pequeños y medianos despachos de abogados, o despachos boutique.
