Tres décadas han transcurrido desde que El Tiempo Casa Editorial creó su plan de lealtad para los suscriptores, convirtiéndose en pionera en la estrategia de fidelización de clientes, una tendencia que hoy marca la competencia entre marcas de productos y servicios.
Con toda la experiencia acumulada y un programa que abarca descuentos y oferta de experiencias, el Club de Suscriptores de El Tiempo consolidará a finales de este año 150 aliados comerciales y más 1.500 establecimientos vinculados.
En los esfuerzos por aumentar la preferencia, la fidelidad y el aprovechamiento del portafolio de beneficios, en octubre presentará un plan innovador que promete sorpresas.
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Está previsto que los suscriptores sean el eje de la celebración, explica María Paola Ruíz Castellanos, gerente de experiencia del cliente de El Tiempo Casa Editorial.
“En junio, la promesa que les hemos hecho a nuestros socios es que todos los días van a tener el 30% de descuento en diferentes marcas. Algunos están todo el mes y cada día comunicamos todos los beneficios”, señala.
Añade que “ese es el regalo nuestro para el suscriptor y lo importante es que esté muy pendiente de cuál es el regalo del día y lo aproveche”.
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Como antesala a esta ‘maratón’ de promociones, el Club mantiene su política de consentir a quienes son su razón de ser con diversas actividades de entretenimiento para ellos y sus familias. En mayo, por ejemplo, entregó televisores, al tiempo que obsequió, con distintos concursos, un circuito hídrico para dos personas por el Día de la Madre y un viaje a Brasil en el marco de la Copa América.
También, en el último concierto de Morat en Bogotá, entregó cortesías dobles para socios que permitieron a las fans compartir un momento previo a la presentación con los integrantes de esa reconocida banda musical.
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Al lado de las actividades promocionales que constantemente publica, Club de Suscriptores El Tiempo tiene un amplio portafolio de beneficios para que los socios disfruten.
Las invitaciones gratuitas a charlas, a diversos cursos y a catas, así como la posibilidad de asistir a un palco exclusivo en el Teatro Colón de Bogotá para acceder a espectáculos de primer nivel, con previa inscripción, son otras de las ventajas.
“Nos preocupamos por dar a nuestros suscriptores un valor agregado que se suma a los contenidos editoriales de distintas publicaciones, teniendo en cuenta que no nos preocupamos solo por dar descuentos, sino por generar experiencias”, dice María Paola Ruíz.
“Ellos – los usuarios- son de un perfil muy familiar. Cuando se trata de un suscriptor de El Tiempo, Portafolio o las revistas, se puede solicitar tarjeta para todo el núcleo familiar”, indica.
Club de Suscriptores El Tiempo ha tenido una evolución y se ha adaptado a las necesidades y expectativas de sus socios y sus familias. Incluso, las ha superado. Cuando se creó el modelo, quienes adquirían la suscripción tenían una tarjeta que los identificaba como miembros de la comunidad de lectores más fieles del principal diario del país y/o de sus distintas publicaciones.
Después de 10 años, se tomó la decisión de que fuera un paraguas estratégico de la compañía para acompañar sus ventas, lo que implicó el surgimiento de las alianzas con comercios, las cuales aportaran beneficios a quienes tuvieran la tarjeta.
Con el paso del tiempo, y gracias a la respuesta de los suscriptores, este programa se afianzó de tal manera que cumplidos 20 años nació el Club de Beneficios Vivamos El Tiempo.
Un capítulo aparte merecen las herramientas tecnológicas para interactuar y mantener al día a los socios sobre los servicios y las novedades que ofrece.
Cuenta con una página Web y una aplicación que, por georreferenciación, ubica a los usuarios con las opciones de descuento desde el lugar en donde se encuentren, en cualquier parte del país.
Gracias a la tecnología, algunos beneficios se pueden redimir digitalmente y no solo en la tienda física. Los clientes pueden recibir códigos para que, por vía digital, accedan al descuento.
“Algo que nos diferencia frente otros esquemas de lealtad es el modelo de la redención. Muchos piden un cupón impreso en el establecimiento, pero nosotros tenemos acuerdos con algunas marcas para hacerlo solamente con la cédula, lo que facilita la vida a las personas”, plantea.
