El pasado 6 de junio, la Dirección de Rentas de Cundinamarca revocó, mediante la resolución 797, la autorización de ingreso a Bogotá y Cundinamarca del Aguardiente Amarillo de Manzanares de 24 grados.
Por cuenta de esta orden, la Industria Licorera de Caldas (ILC), empresa fabricante de este producto, decidió realizar el trámite para un proceso de actualización del grado alcoholimétrico ante el Invima con el fin de modificar la graduación del aguardiente de 32 grados, que sí cuenta con permiso de introdución vigente, a 24 grados y con ello permitir su comercialización esa zona del país.
Para esto, la ILC solicitó ante el Invima la modificación del Registro Sanitario L-0005 de la presentación de 32° de Aguardiente Amarillo, para que se realizara el respectivo cambio de graduación alcoholimétrica a 24°.
(El ABC del 'pulso' que hay por la venta del Aguardiente Amarillo).
Según la Industria Licorera de Caldas, el 31 de julio el Invima autorizó dicha modificación.
No obstante, la Dirección de Rentas y Gestión Tributaria habría decididi no actualizar la modificación autorizada por el Invima, situación que vuelve a cerrar la puerta a la comercialización del Aguardiente Amarillo de 24 en esa zona del país.
(Prueba de que Aguardiente Amarillo tenía permiso de venderse en Bogotá).
“La Dirección de Rentas y Gestión Tributaria decidió no actualizar la modificación autorizada por el Invima, contrariando lo dispuesto por ella misma en la Resolución No. 00000797 de 6 de junio de 2023 y en el Estatuto de Rentas del Departamento de Cundinamarca”, denunció nuevamente la Industria Licorera de Caldas.
Según la empresa, la decisión limitar la venta de Aguardiente Amarillo en Cundinamarca le dejaría pérdidas al departamento de unos 73.000 millones de pesos en impuestos este año, afectando las rentas departamentales que van a parar a la salud de los colombianos.
(La historia detrás del origen del Aguardiente Amarillo de Manzanares).
Así mismo, la empresa dejaría de ganar en 2023 unos 55.000 millones de pesos por concepto de ventas, y se dejarían de vender al menos 5 millones de unidades en lo que resta de este año.
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