Las mujeres que ocupan cargos directivos y aquellos que les brinda la capacidad de tomar decisiones, ayudan a que las empresas obtengan mejores resultados financieros y a ser más competitivas frente a otras.
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Según la Organización Internacional del Trabajo, OIT, el 51,3% de los cargos directivos en Colombia son ocupados por mujeres, siendo este uno de los promedios más altos del mundo.
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De acuerdo con Isabella Gandini, Socia Líder del área laboral de la firma de abogados Norton Rose Fulbright en Colombia, “las mujeres aportan al mundo corporativo tres factores fundamentales: disposición para considerar las preocupaciones de un grupo amplio de personas, persistencia en encontrar soluciones y enfoque colaborativo al momento de ser líderes”.
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Adicional, la experta señala que, a pesar de la desigualdad en cuanto a salario que existe en las empresas, estudios de la Ocde y la OIT comprueban que las compañías que cuentan con mujeres en cargos directivos con poder decisorio tienen mejores resultados financieros.
Para el 2016 la Secretaría Distrital de la Mujer y la consultora Aequales recolectaron información aportada por los departamentos de recursos humanos de 104 organizaciones (69,2% privadas y 30,8% públicas).
De estas el 29,8% de las organizaciones consultadas cuentan con políticas de equidad, el 28,8% dice incluir a hombres y mujeres en sus comunicaciones escritas e imágenes, el 12,5% cuenta con un manual de comunicaciones para evitar sesgos de género, políticas de ascensos equitativos y han logrado ascender a hombres y mujeres de manera equitativa.
El Servicio Público de Empleo, SPE, señala que en Colombia, se está perdiendo el 16% del Producto Interno Bruto (PIB) a causa de la baja participación laboral de la mujer, y un 4% dado el bajo nivel de emprendimiento por parte de las mujeres.
Esto, según la institución, representa una dificultad a nivel macro para la economía del país.
Finalmente se ha comprobado que las organizaciones que carecen de liderazgo femenino están en desventaja frente a aquellas que sí.
“El liderazgo ejercido por hombres y mujeres, combinando las distintas características que identifican a cada género, se traduce en corporaciones más dinámicas y capaces de mantener equipos eficientes y unidos”, asegura Gandini.
