Bancolombia anunció la creación de una nueva categoría en su línea de financiación sostenible a la que denominó Cuenta del Mar, y la cual impulsará proyectos que aporten al crecimiento social y económico en zonas costeras.
La iniciativa, según explicó la entidad, busca contribuir a la preservación de los ecosistemas marino-costeros del país. Se trata de un contenedor del capital que será movilizado para promover la conservación de este tipo de entornos.
A esta iniciativa se suma el fortalecimiento de las soluciones de financiación orientadas a proyectos que trabajen por la conservación de los océanos. En ese sentido, creó una nueva categoría en su Línea de Financiación Sostenible llamada Economía Azul Sostenible, con el cual se compromete a desembolsar $1 billón al 2030.
El objetivo es impulsar proyectos de empresas y negocios que aporten al crecimiento social y económico de las áreas costeras, protegiendo el ecosistema, entre ellos planes de acuicultura sostenible, energía renovable offshore, ecoturismo sostenible en zonas costeras y conservación del ecosistema marino-costero, entre otros.
(La cerveza artesanal que busca consumir poca energía en su producción).
Con esto, Bancolombia complementa las acciones que ya viene desarrollando para acompañar proyectos que tienen impacto medioambiental, como iniciativas de economía circular, agricultura regenerativa, tratamiento de aguas, ecoturismo, construcción sostenible alrededor de las playas.
“Cualquier estrategia pensada para lograr un equilibrio entre el medio ambiente, la economía y la sociedad debe tener al apoyo a los océanos como un componente esencial. De ahí la importancia que tiene para Bancolombia preservar los mares, como parte de su acompañamiento a la construcción de ciudades y comunidades más sostenibles dentro de su propósito de promover desarrollo sostenible para lograr el bienestar de todos”, señala Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia.
En línea con esta estrategia, la entidad financiera anunció una alianza con WWF Colombia, organización de conservación independiente con una red mundial activa en más 100 países y presente en Colombia desde hace 30 años, para impulsar la restauración de los bosques de manglar en el país.
(‘Con los objetivos de desarrollo nos está cogiendo la noche’).
Colombia es el cuarto país del continente americano con mayor extensión de manglares, con aproximadamente 276.000 hectáreas, según el Ministerio de Ambiente, y algunos de los manglares más ricos en carbono se encuentran en la costa del Pacífico colombiano, que exceden los 50 metros de altura, señala el Informe Planeta Vivo 2022 de WWF.
Estos ecosistemas almacenan hasta cinco veces más carbono por hectárea que los bosques tropicales terrestres, lo que significa que son cruciales para mitigar el cambio climático y el calentamiento global.
Así mismo, son la salacuna de miles de especies marinas y forman una barrera física ante huracanes, inundaciones y tsunamis. De ahí la oportunidad de apalancar un proyecto que impacte en tres vías: la restauración ecológica y productiva en zonas de manglar, el fortalecimiento comunitario y la mejora en la calidad de vida de las familias, pertenecientes a diferentes organizaciones comunitarias en siete corregimientos ubicados en las áreas protegidas y las zonas de amortiguación de los Parques Naturales Nacionales Vía Parque Salamanca y Santuario de Fauna y Flora Ciénaga Grande de Santa Marta.
(Empresa transforma billetes en un protector de árboles).
Entre tanto, las inversiones virtuales serán otro mecanismo para que las personas aporten al cuidado de los océanos: por cada inversión virtual abierta, Bancolombia se compromete a aportar a la Cuenta del Mar para apalancar la siembra de plántulas de manglar. Y el compromiso del Grupo Bancolombia trasciende fronteras, pues incluirá acciones en otros países en los que opera.
En El Salvador, la entidad apoyará una iniciativa de restauración de manglares, mientras que en Guatemala será el aliado para un proyecto orientado a la conservación de las tortugas marinas. A su vez, en Panamá, el foco será el cuidado del agua, lo que se materializará en la conservación de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá.
