Con el propósito de fortalecer las habilidades de liderazgo dentro de las empresas e impulsar la participación de los colaboradores, la Fundación Ideas para la Paz (FIP) presentó los resultados del estudio ‘Cooperación en el lugar de trabajo: encontrando soluciones prácticas en el contexto colombiano’.
El reporte, que analizó la implementación del modelo de diálogo social y de cooperación en el lugar de trabajo que adelanta la Swedish Workplace Programme (SWP), destacó cinco estrategias claves que empresas locales podrían implementar en sus estructuras.
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Es así como el reporte evidenció que crear y fortalecer habilidades de liderazgo en los trabajadores, promover ambientes de trabajo inclusivos y participativos; generar participación de los trabajadores en la creación, desarrollo e implementación de las actividades de sostenibilidad en la empresa, poner en marcha políticas de equidad de género e impulsar la libertad sindical y los derechos laborales le aportaría mucho más valor a las organizaciones.
Asimismo, el estudio afirmó que todas estas estrategias se deben fundamentar del “diálogo social”.
“El diálogo social fomenta un entorno en el que los diferentes actores pueden colaborar para abordar desafíos laborales y sociales de manera más equitativa y sostenible, promoviendo un triple gana para la persona, la sociedad y las empresas”, afirmó la Fundación Ideas para la Paz.
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En cuanto al valor agregado que puede aportar el diálogo social en las organizaciones, el estudio enmarcó tres aspectos relevantes: el primero es que al generar estructuras de diálogo electas y representativas en las organizaciones se podrán abordar distintos ámbitos del desarrollo empresarial.
En segundo lugar, al implementar estrategias de diálogo y construcción conjunta se lograrían fortalecer procesos empresariales, lo que garantizaría ventas más competitivas y sostenible, además de fomentar “el trabajo decente”. En tercer lugar, se promovería la educación como estrategia de cambio social a partir de las necesidades de la industria y se lograría una articulación entre los actores con el fin de promover la cultura organizacional.
“Hay que resaltar que este modelo de diálogo tiene la posibilidad de responder a un mercado compuesto en su mayoría por pymes, empresas que presentan los mayores retos para alcanzar verdaderas transformaciones en materia de trabajo decente, relacionados por ejemplo con la informalidad, el trabajo infantil, el trabajo forzoso y las brechas de género”, señala María Victoria Llorente, directora ejecutiva de la Fundación Ideas para la Paz.
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Por último, el informe señaló que un diálogo social efectivo puede contribuir a la prevención de conflictos laborales, lo que a su vez “protege la libertad sindical al evitar tensiones que podrían obstaculizar la conformación y ejercicio de los derechos sindicales”, resaltó el reporte.
Cabe destacar que este estudio contó con dos fases de trabajo. En la primera parte se buscó comprender el modelo base y su metodología con el fin de aterrizar las herramientas en el mercado colombiano. En la segunda fase se analizaron las experiencias de empresas para conocer cómo se aplicaba el modelo SWP.
JOHANA LORDUY
Periodista de Portafolio