Luego de que a principios de agosto la compañía aérea Easyfly solicitara ingresar a un proceso de reorganización en Colombia, ayer la Superintendencia de Sociedades anunció que acoge la petición.
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“En el marco del trámite, la compañía deberá fijar un aviso sobre el término de duración de la negociación, comunicar a los acreedores y (…)a las entidades que adelanten procesos (…) con el fin de que se estos se suspendan durante el trámite”, resaltó la entidad reguladora.
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Dada la difícil situación económica en el país, en la cual la industria aeronáutica es una de las más afectadas, Easyfly empieza con este proceso como una alternativa para poder continuar en firme con la operación, que en el 2019 dejó más de dos millones de pasajeros movilizados en 30 ciudades y un crecimiento del 64%.
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“Con esto la empresa va a salir fortalecida debido a que arreglará sus pasivos para comenzar con una operación normal, atendiendo las obligaciones que surgen a partir de este momento”, manifestó Alfonso Ávila, presidente de Easyfly.
Y es que ante este panorama, la compañía en mención se convertiría en la tercera del mercado colombiano en tener que acceder a la ayuda de un Gobierno como mecanismo para continuar con su negocio, y la primera en solicitarlo en Colombia.
En este sentido, a principios de mayo fue Avianca quien acudió ante las autoridades de Estados Unidos para ser admitida en el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de ese país, decisión que le permitiría posponer sus obligaciones. En ese momento la compañía reportó que sus ingresos habrían caído un 80%, siendo esta la principal razón de su decisión.
Más tarde, el 26 de mayo, Latam Airlines Group y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Estados Unidos presentaron una solicitud de reorganización voluntaria y reestructuración de su deuda ante el Tribunal de Nueva York Distrito Sur, acogiéndose al proceso de reorganización de la ley anteriormente mencionada en Norteamérica.
De acuerdo con la información de la Aeronáutica Civil (Aerocivil), entre Avianca y Latam se cubre el 69,5% del mercado doméstico en Colombia, con una participación del 48,3% en el primer caso y 21,2% en el segundo.
Así, con la adhesión de Easyfly al grupo de aerolíneas en esta condición, se podría decir que el 76,5% del mercado aéreo con presencia en rutas nacionales en Colombia ha tenido que recurrir al apoyo estatal aquí o en otros países, como alternativa para sobrellevar la crisis derivada de la pandemia del coronavirus. Esto si se tiene en cuenta que la participación de Easyfly en la operación nacional es del 7%.
Cabe destacar que esta aerolínea fue la encargada de operar el primer vuelo comercial autorizado por el Gobierno Nacional entre Bucaramanga y Cúcuta a finales de julio, y que actualmente está operando con otras dos rutas entre Medellín y Pereira y Medellín y Bucaramanga.
EL RESTO DEL MERCADO NACIONAL
Además de las tres anteriores, la oferta del mercado aéreo en el país está compuesta por la presencia de Viva Air; Satena, la empresa estatal; Regional Express Americas, la aerolínea de Avianca que cubre rutas regionales; y Wingo, que hace parte de la compañía Copa Airlines. Según la Aerocivil, la participación de estas en el mercado colombiano es del 15,6%, 4,3%, 2% y 1,5%, respectivamente.
Hasta el momento no se ha conocido que ninguna de ellas haya solicitado a las autoridades nacionales ingresar en algún proceso de reorganización en el país como respuesta a las dificultades de la pandemia.
Sin embargo, en ocasiones previas sí han hecho parte de anuncios dirigidos al Gobierno de Colombia con respecto a peticiones para apoyar la industria. Pero cabe aclarar, como lo manifestó Félix Antelo, el presidente de Viva Air en entrevista con Portafolio a finales de abril que r no estaba pidiendo rescate, sino un préstamo.
En la actualidad, la línea de crédito Colombia Responde de Bancóldex incluye a la actividad aérea junto con otros sectores del turismo como parte de los renglones que pueden acceder a financiación.
LA EXPECTATIVA
Ante los recientes anunciosl sobre la nueva fase en la que entrará el país a partir de septiembre, la industria aeronáutica se encuentra expectante . “Lo más importante es que vamos a iniciar con una operación que pueda demostrarle al país que los aviones cuentan con todas las garantías para proteger la salud. Es un servicio que pueden utilizar con confianza ya que probabilidad es de un riesgo mínimo”, resaltó el Ávila.
Por su parte Viva Air asegura que “durante estos cinco meses hemos trabajado para garantizar la conectividad y la inclusión aérea en Colombia. Por ello, nos hemos preparado para el reinicio de las operaciones con altos estándares de bioseguridad”.
BALANCE DE LOS VUELOS HUMANITARIOS
Según como manifestó la IATA prueba de la seguridad de los vuelos son los más de 70.000 pasajeros que han viajado en estos cinco meses en vuelos humanitarios e incluso la primera ruta piloto entre Bucaramanga-Cúcuta, que ha transportado a más de 1.000 pasajeros sin presentar ningún caso de covid.
Para septiembre el Ministerio de Transporte y la Cancillería y Migración Colombia informaron que ya hay programados otros 13 vuelos para la repatriación entre el día 4 y el 15 de este mes.
