Federópticos, considerada entre las principales cooperativas de Europa, y que tiene su campo de trabajo en el gremio de los optómetras, anunció que abrirá alrededor de 70 locales en el país en un lapso de tres años. Adicionalmente, busca establecer de 35 a 40 centros de audiología.
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En España, esta empresa que asocia a 195 cooperativistas y dice empeñarse en dignificar su profesión, le apunta a facturar unos 90 millones de euros en el 2017.
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Hace dos años y medio inició su primera incursión internacional, por Colombia y hasta ahora lleva 14 centros montados en Bogotá, Manizales, Pereira, Montería, Planeta Rica, Ayapel (Córdoba) y Tuluá (Valle), con servicios tanto de optometría como audiología.
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La meta es tener 25 nuevos centros antes de que finalice el año en Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Santander, Norte de Santander y la costa Atlántica.
“Se escogió a Colombia por ser un país pujante, el segundo más numeroso en población de Latinoamérica y con un crecimiento anual de entre 11% y 12% anual en nuestro campo”, explicó su gerente a nivel local, Guillermo de Medina.
Añadió además que ese crecimiento se apoya en factores como la competencia con empresas extranjeras –varias multinacionales han entrado en los últimos años–, la popularización de dispositivos de óptica (lentes de contacto, monturas y lentes en general) y el endurecimiento de las leyes de sanidad, que obliga a una mayor profesionalización.
De Medina caracteriza a su firma como “una empresa privada con ideas cooperativas”. El modelo de negocio consiste en que optómetras independientes se asocien, sin perder la autonomía para la dirección, pero acogiendo los estándares de atención, utilización de tecnología de punta y manejo empresarial.
Bajo las directrices de Federópticos en España y con un equipo nacional se maneja una imagen corporativa única, el mercadeo, revisa que se cumplan los requisitos mínimos y que los centros cuenten con las condiciones apropiadas para un buen diagnostico. Los afiliados reciben también asesoría para mejorar procesos, capacitación continuada y se benefician de alianzas y acuerdos con proveedores. A cambio, pagan $4 millones por la afiliación y $609.000 más IVA, mensuales.
Según De Medina, a diferencia de la generalidad de las ópticas en nuestro medio, más allá de vender lentes y dispositivos, los establecimientos asociados a ellos se centran en hacer un diagnóstico más minucioso y con métodos digitalizados. De hecho, cobran la consulta.
La facturación total al año en el país, hoy día, puede estar por encima de los $20.000 millones. De Medina dice que el énfasis no está tanto en aumentar ventas, sino la rentabilidad, y asegura que esta aumenta en un 25% a 30% luego de que un centro óptico y de audiología se incorpora a la organización.
El gerente acepta que la actividad se ha afectado por la desaceleración económica, pero confía en que se enrute de nuevo por el crecimiento, dinamizado por la paz.
