La posibilidad de que Ecopetrol y PDVSA, las mayores compañías de petróleo de Colombia y Venezuela, logren una alianza, ha generado controversia en la opinión pública. Si bien el Gobierno colombiano ha catalogado esta posible sociedad como un ‘gana a gana’ para ambos países, expertos consideran que las sanciones que ha recibido PDVSA y la mala reputación, asociada a problemas de corrupción y lavado de activos, podrían influir negativamente en el negocio de petróleo de Colombia.
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Una de las mayores preocupaciones que existen entre los expertos es que PDVSA está incluida actualmente en la ‘lista Clinton’ de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros estadounidenses (Ofac por sus siglas en inglés), por acciones relacionadas con lavado de activos.
Según Fabio Castro, gerente general de Capital Investment Parthers, “esto podría traer consecuencias sobre las futuras negociones de Ecopetrol, teniendo en cuenta las restricciones que trae esta condición”.
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Para Pablo Corredor González, de Terrazan, el hecho de que PDVSA esté incluida en la ‘lista Clinton’ hará que “para poder hacer negocios sea necesario tener el visto bueno de EE. UU.”.
Por su parte, Daniela Mercado, abogada experta en energías renovables, explicó que “por seguridad y reputación nadie celebra acuerdos con compañías incluidas en esa lista, y tampoco con compañías que tengan relaciones comerciales con empresas de esa lista”.
Pero las preocupaciones van más allá de eso. Los bajos resultados financieros y la mala gestión administrativa que ha reflejado PDVSA en los balances en los últimos años aumentan los temores entre los expertos.
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“Venezuela tiene las reservas más importantes del mundo, pero a pesar de esta condición están produciendo una quinta parte de lo que producía hace 15 años debido a la crisis por mala administración que tiene PDVSA. Esta mala gestión podría ser contraproducente para Ecopetrol, pues de fondo podrían estar buscando una solución a su crisis a través un apalancamiento financiero y técnico a costa de Ecopetrol”, señaló Fabio Castro.
Gustavo Petro y Nicolás Maduro
Alexa Rochi. Presidencia
En esto coincide Adriángela Romero, docente del Departamento de Energías de la Universidad de América, quien manifiesta que la inseguridad jurídica y política en la que vive Venezuela podría ser contraproducente para Ecopetrol en el futuro.
“¿Es PDVSA un socio fiable para invertir sumas grandes de dinero? Recordemos que esta empresa ha perdido la confianza de la inversión extrajera por sus múltiples escándalos de corrupción y por la inseguridad jurídica y política que vive Venezuela”, agregó Romero.
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Señaló, además, que PDVSA es una empresa cuyas finanzas no se encuentran bien después del desfalco anunciado hace unos meses, por lo cual Ecopetrol deberá hacer una fuerte inversión de capital para poder, no solo explorar hidrocarburos, sino también reactivar los campos que se encuentran en abandono.
Por su parte, para Michael Ortegón, decano de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Uninpahu, el anuncio hecho por el presidente Petro sobre la posibilidad de que Ecopetrol y PDVSA logren una alianza, demuestra una política hacia la transición energética poco coherente del gobierno colombiano.
“La posición del presidente Gustavo Petro ante las Naciones Unidas respecto al cambio climático, quien pareció ser muy radical, tomando el petróleo como algo negativo para el mundo, incluso peor que las drogas, se contradice con lo que dijo tras su encuentro con Nicolás Maduro, proponiéndole a este que Ecopetrol se vuelva socia de PDVSA, para la explotación de campos de gas y petróleo en Venezuela, de tal manera que se 'asegure' la soberanía energética de ambos países”.
No obstante, para el exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, la sociedad entre PDVSA y Ecopetrol “sería uno de los avances que se pueden derivar del restablecimiento de las relaciones entre los dos países, que nunca han debido romperse, máxime en la coyuntura actual, en la que gracias a la flexibilización de las sanciones de los EE. UU. al régimen de Maduro dispuesta por el Presidente Biden, se abre una gran perspectiva para la reactivación de actividad petrolera en Venezuela y Colombia, dada su vecindad y los vínculos históricos entre los dos países, es la primera que debe de estar allí”.
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Según Acosta, una alianza entre Ecopetrol, que es un grupo empresarial multilatino, que tiene inversiones más allá de los límites de Colombia y PDVSA sería beneficioso para la estatal petrolera colombiana.
“Creo que, dada su complementariedad y las sinergias a que puede dar lugar, si se asocian Ecopetrol y PDVSA gana Colombia y gana Venezuela”.
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