Acemi, gremio de EPS del régimen contributivo, y Gestarsalud, que recoge a las EPS del régimen subsidiado, ven con preocupación la ponencia de reforma a la salud que se radicó el 31 de marzo en el Congreso y cuya discusión deberá iniciar esta semana, según las cuentas del Gobierno.
(Vea: Por qué calcular costo fiscal de reformas es un 'hueso duro de roer').
Sus líneas rojas están directamente asociadas con el papel de las EPS en la ponencia de reforma, que pasarían a llamarse gestoras y ya no asegurarían, si se aprueba el articulado tal y como se propuso.
Acemi ve como foco principal “que la iniciativa constituye un grave retroceso en el derecho a la salud de los colombianos”.
En ese sentido, mencionan que “se mantiene la propuesta inicial de la ministra de Salud, Carolina Corcho, y “se elimina el modelo de aseguramiento, se constituye un pagador de naturaleza pública universal, se eliminan las EPS, se adscriben a las personas a Centros de Atención Primaria (CAP) y se fragmenta la prestación”.
(Vea: 'Las EPS quedarían condenadas a desaparecer en menos de dos años').
Siguiendo con lo anterior, aseguran que “se elimina la libre elección del asegurador, porque al crear un monopolio estatal, se elimina la posibilidad de que los afiliados elijan a su asegurador”. Con lo que también afirman, como el exministro de Salud Fernando Ruíz, que “es el usuario el que va a asumir los costos adicionales o inesperados”.
Por otra parte, manifiestan que con la ponencia tampoco “se resuelven las quejas planteadas de forma reiterada por los usuarios y pacientes de oportunidad en las atenciones, ni se ocupa de los problemas de sostenibilidad financiera del Sistema de Salud”.
El gremio de las EPS del contributivo sustenta este punto bajo la premisa de que si se fraccionan los niveles de atención sin tener un responsable de la gestión del riesgo en salud, “los problemas se van a agudizar”.
(Vea: Once preocupaciones de Acemi sobre la ponencia a la reforma a la salud).
Cabe resaltar que en la ponencia, el Ministerio muestra un cuadro en el que explica que las quejas de los usuarios por la atención.
Según estas cifras, entre el 2009 y el 2021 hubo un aumento casi que de manera constante. En el 2021, se presentaron 996.733 quejas ante la Superintendencia de Salud y fue la cifra más alta de los años revisados por el Ministerio de Salud y Protección Social.
A su turno, Gestarsalud coincide con las preocupaciones de Acemi en la medida en que consideran que “las EPS quedarían condenadas a desaparecer en menos de dos años y sus funciones se diluirían en entidades públicas sin experiencia ni coordinación", esto porque en el texto de la ponencia se entiende que las EPS, que pasarían a llamarse Entidades Gestoras de Salud y Vida, solo se les deja con funciones de auditoría, manejo de atención primaria y poco más.
(Vea: Reforma a la salud: conservadores y liberales definen sus posturas).
Otro de los puntos en los que los gremios coinciden es en “la incapacidad de la Adres para desarrollar funciones que ahora hacen las EPS”.
Adicionalmente, aún cuando las EPS son las más afectadas, Acemi ve algunos puntos positivos del articulado de la ponencia.
Dentro de esos, destacan la promoción de la salud y prevención de la enfermedad en el marco de un sistema de aseguramiento y con un enfoque de determinantes sociales.
Así como también mencionan el “fortalecimiento de la Atención Primaria en Salud, acompañado de modelos de atención diferencial para zonas dispersas y apartadas”, y el fortalecimiento de la política de talento en salud.
(Vea: ¿Quién asumirá la gestión del riesgo financiero y de salud?).
También, resaltan el mejoramiento de la infraestructura y el equipamiento del sector salud y la búsqueda por mejorar las condiciones de los trabajadores del sector.
Llevando la mirada hacia la aprobación del articulado, es poco probable que este pase tal y como está, porque según lo mencionado por Efraín Cepeda, líder del partido Conservador, en el debate ellos agregarán 133 proposiciones y 12 puntos que acordaron con el Gobierno.
Cabe recordar que el ministro del Interior, Alfonso Prada, aseguró que en el primer debate se debían corregir los puntos que los partidos consideraban como críticos.
CLAUDIA M. QUINTERO RUEDA
Periodista Portafolio
