Las visitas de inspección que viene realizando la Superintendencia de Servicios Públicos a las empresas de energía del país tras la alerta por un posible desabastecimiento tuvieron ayer su primer resultado con la decisión de investigar a Termocandelaria.
La Súper tomó la medida debido a la presunta violación a las normas que en tal sentido existen, por parte de esta termoeléctrica ubicada en Cartagena, “al declararse indisponible pese a tener apta la planta para generar”. Esta empresa paró desde el 17 de octubre argumentando que no era rentable por el alto costo para operar, el cual no era compensado con el llamado ‘precio de escasez’ que le reconocen por cada kilovatio. Y aunque por su carácter de empresa privada el Gobierno no tendría instrumentos para obligarla a producir, la superintendente de Servicios Públicos, Patricia Duque, advirtió que sí podría iniciar un proceso sancionatorio que, en última instancia y si no se corrigen las presuntas anomalías, desembocaría en una intervención.
“Esta Superintendencia considera la medida de intervención como el último recurso dentro de las facultades de control que le han sido otorgadas por la ley. Sin embargo, es una medida que no puede ser descartada, especialmente si existe afectación directa en la prestación del servicio”, dijo la Superintendente.
MÁS VISITAS EN LA SEMANA
Esta autoridad, cuyo papel en la actual crisis eléctrica ha sido duramente cuestionado, dijo además en un comunicado que sus actuaciones “han sido permanentes y oportunas”.
Añadió que ha requerido información financiera a los agentes del sector y está realizando una serie de “visitas integrales” a los generadores con el fin de verificar el cumplimiento de la Ley 142 de 1994 y la resolución 071 del 2006 de la Creg, normas por las cuales estos se rigen.
La inspección a Termocandelaria se realizó entre el 27 y el 28 de octubre y en lo que queda de esta semana se cumplirán otras similares en el resto de las térmicas, con el fin de verificar el uso que se le ha dado al dinero que han recibido bajo el esquema de cargo por confiabilidad. La Superservicios anunció que los resultados serán dados a conocer el viernes de la próxima semana y aunque no indicó qué empresas ha evacuado, una fuente del sector le confirmó a este diario que entre ellas estaría Termovalle, la otra generadora controlada por la firma SCL Energía Activa, de capital chileno.
Datos del Gobierno señalan que desde el 2006 hasta septiembre pasado las cinco térmicas que hoy tienen problemas financieros –las otras son Zona Franca Celsia, Gecelca y Termoemcali– han recibido casi 3.000 millones de dólares por este concepto. De estos, 333 millones de dólares han ido a Termocandelaria y Termovalle, 212 millones. Portafolio quiso consultar la posición del vocero de SCL, Eduardo Damián, pero no fue posible ubicarlo.
Alejandro Castañeda, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), que agremia a parte de las térmicas, apoyó la vigilancia que está ejerciendo la Superintendencia. “Es totalmente positivo que la Súper vigile y que, si tiene dudas, las aclare”, dijo.
