WeWork está renegociando casi todos sus contratos de arrendamiento con los propietarios, mientras que planea salir de ubicaciones “no aptas y de bajo rendimiento”, dijo el director ejecutivo, David Tolley.
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“Tenemos la intención de permanecer en la mayoría de nuestros edificios y mercados”, dijo Tolley en un comunicado publicado en el sitio web de la empresa de coworking.
“De la misma forma que cuando cerramos ubicaciones en el pasado, informaremos de inmediato a los miembros y ofreceremos arreglos alternativos y apoyo adicional para minimizar cualquier interrupción o inconveniente”.
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Las acciones de la empresa subieron un 7 % tras la divulgación.
WeWork advirtió a los inversionistas el mes pasado que había “dudas sustanciales” sobre su capacidad para permanecer en el negocio.
Las posibilidades de la empresa de prevenir la quiebra dependen en gran parte de si puede rescindir o renegociar un número sustancial de sus arrendamientos en mercados más caros.
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El negocio de la empresa ha tenido problemas, ya que muchas personas han seguido trabajando desde casa después de la pandemia, lo que ha reducido la demanda de espacio de oficina.
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WeWork ha dicho que se centrara durante el próximo año en reducir los costos de alquiler, negociar arrendamientos más favorables, aumentar los ingresos y recaudar dinero.
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BLOOMBERG
