Las autoridades de comercio de los Estados Unidos ven a Colombia como uno de los mercados con mayor potencial para expandir las exportaciones de piezas y partes requeridas por la industria automotriz.
Al explicar la importancia del país, se destaca que Colombia es el mercado de autopartes de mayor crecimiento en los últimos años en Suramérica, colocándose después de Chile y Perú. En ese sentido y en medio de los preparativos de una misión comercial especializada en el sector, que arribará en junio, estiman que la actual participación del 21 por ciento, en un mercado que importó el año pasado alrededor de 3.900 millones de dólares, puede incrementarse en el corto plazo.
Aunque se admite que se trata de un mercado fuertemente competido, en donde Brasil, Japón y China se han tomado la mayor porción, Estados Unidos cuenta con elementos a favor como son la buena reputación de sus marcas y la alta calidad de sus productos.
Pero la competencia es aún mayor, señalan, si se tiene en cuenta el alto volumen de carros importados de marcas diferentes a las norteamericanas, como es el caso de Renault, Hyundai, Kia y Nissan, empresas detrás de las cuales se encuentran proveedores de autopartes situados en más de 100 países.
En sus prospectos sobre el mercado automotriz suramericano, los expertos de la Administración Internacional de Comercio, adscrita al Departamento de Comercio, ubican a Colombia en el puesto número 21 entre los mayores compradores de piezas para ensamble de carros, producidas en los Estados Unidos, y en el lugar número 15 en la lista de importadores de repuestos.
Al mismo tiempo destaca el auge de los mercados chileno y peruano, que ascendieron a los puestos sexto y séptimo, respectivamente, en la lista de los principales importadores de repuestos, que encabezan Canadá, México, China, Hong Kong y Singapur.
Sin embargo, Colombia fue elegido en un grupo de nueve países, seleccionados como casos de estudio. De Suramérica figura Brasil. Las otras naciones objeto de análisis fueron China, Corea, Tailandia, Alemania, Arabia Saudita, Australia y México.
Sobre el país se anota que tiene un bajo promedio de propietarios de carros, con un promedio de 53 vehículos por cada mil personas. Sin embargo, la larga vida útil que se mantiene para el parque automotor, ofrece una posibilidad permanente en la demanda de repuestos, además de los bajos costos de reparación.
De otro lado, se indica que la fabricación de vehículos se ve frenada como consecuencia de las reducidas escalas de producción. En efecto solo produce unas 90.000 frente a un volumen de ventas de253.698 unidades en el 2016. De esa forma no es mucho lo que pueda crecer el suministro de piezas para las líneas de ensamblaje, en contraste con los repuestos que demanda el mayor mercado de vehículos importados.
Se sostiene que en esas circunstancias, a pesar de las buenas intenciones del gobierno, Colombia difícilmente podrá aprovechar los mercados que ha abierto con sus tratados de libre comercio, en los cuales anualmente se negocian un total de 34 millones de vehículos.
Se observa, asimismo que es ‘irónica’ la posición del país de seguir los estándares de producción de la industria de automóviles europea, cuando la fabricación colombiana se asemeja más a los patrones de la industria automotriz norteamericana, factor que restringe aun más la colocación de repuestos hechos en Estados Unidos.
Adicionalmente a esas limitaciones, las autoridades de comercio reiteran la necesidad de que Colombia cumpla con lo pactado en el TLC para dar libre acceso a las importaciones de piezas reconstruidas.
Ventas estadounidenses
Estados Unidos cerró el 2015 con ventas de partes y piezas, y repuestos, del orden de los US$81.000 millones. De ese volumen casi US$60.000 millones tuvieron como destino el mercado norteamericano, repartidos por iguales partes para Canadá y México. La suma restante se distribuyo hacia el resto del mercado mundial.
Germán Duque Ayala
Miami
