Aunque las industrias del cuero, calzado y marroquinería han sido algunos de los sectores más afectados por la desaceleración económica que golpeó al país el año pasado, ya están viendo una recuperación gracias al incremento de las exportaciones.
En conversación con Portafolio, Gustavo Flórez, presidente de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas (Acicam), manifestó que los empresarios del sector están buscando alternativas para ser más competitivos en el mercado internacional y en el local.
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¿Cómo le ha ido al sector en lo que va del año?
El comportamiento de la cadena no ha sido ajeno al desarrollo de los sectores industriales del país, que en algunos ha sido negativo y en otros muy lento en la recuperación. Nosotros apenas estamos apreciando una reversión en la tendencia negativa de la producción.
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En abril vimos un elemento positivo de crecimiento de la producción del calzado, superior al 1%, después de unas caídas muy altas. Las ventas siguen en terreno negativo, pero ya se empieza a ver un cambio en la tendencia, lo mismo que en el empleo. En el caso de la marroquinería hemos visto una tendencia mejor en ese sentido y también se ha visto en las exportaciones.
¿Cómo les fue en exportaciones?
La marroquinería ha venido mostrando unos mejores comportamientos, pues ha aumentado en 16,2% en dólares, porque pasó de US$15 millones a US$17,5 millones de enero a abril, que es el último dato oficial.
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Desde el punto de vista del calzado, en dólares, también tenemos un leve incremento de US$6,8 millones a casi US$7 millones en las ventas externas. Y en el número de pares pasamos de 503.000 a 530.900, en ese mismo periodo.
¿A qué se debe ese buen desempeño?
Ese incremento de 5,4% en la venta del número de pares de calzado al exterior se debe principalmente por el aumento de las exportaciones a Panamá, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Argentina. En el caso de la marroquinería, se debe al crecimiento de las exportaciones a Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Catar y Emiratos Árabes.
¿Cómo han logrado las empresas colombianas llegar a mercados como Emiratos Árabes?
Es un mercado interesante, sobre todo en bolsos. Ha habido varios intentos de colocar productos en ese mercado y hasta ahora lo vemos más explícito.
Sin embargo, en exportaciones en general, todavía no hay volúmenes extraordinarios. Por ejemplo, en el caso de la marroquinería, el 49% de esas ventas externas corresponden a juguetes caninos, que son un derivado del cuero. Y el resto son bolsos, maletines, etcétera. Otro de los motivos es un aumento de los pedidos de bolsos de cuero, principalmente, a Estados Unidos.
De alguna manera, ¿están saliendo a vender lo que no se puede comercializar en el país?
Exactamente. El mercado nacional ha estado muy débil. Vemos una recuperación muy lenta del consumo de los hogares y algunas empresas, que son bastantes representativas estadísticamente se apoyan en los mercados internacionales y este es el resultado. Pero todavía nos hace falta tener un buen trecho para tener volúmenes mucho más significativos en las ventas externas.
¿Las empresas que están exportando son pymes o grandes compañías?
Hay una buena participación de las grandes empresas. Pero lo interesante ahí es que más compañías pequeñas se están interesando en vender en otros países.
El contrabando y la subfacturación han sido unos de sus principales enemigos, ¿cómo va la lucha en ese sentido?
Vemos un mayor control de las importaciones con subfacturación. Incluso, de enero a marzo de este año las importaciones que tienen precios promedio menores a US$1 ya prácticamente se redujeron a 0%, pues solamente entraron 15.000 pares, cuando hace unos meses teníamos 20 millones de pares entrando al país. Ha sido dramático el cambio.
Eso es el producto de las medidas que ha tomado el Gobierno para el control de la subfacturación y que nos prueban que ya encontramos los instrumentos idóneos para frenar y limitar las importaciones, que constituyen una competencia desleal para el sector en esta industria.
¿Qué falta para que los volúmenes de producción y exportación sean mucho mayores?
Mejorar la productividad. En ese sentido, en la Feria Internacional del Cuero y del Calzado buscamos promover la innovación. Por otro lado, tenemos tres ejes de trabajo como gremio muy importantes.
En primer lugar mejorar la productividad, para ello definimos el Modelo Integral de Productividad (MPI), en donde estamos interviniendo las empresas del sector para revisar los factores que afectan su productividad y sobre esa base establecemos unos programas de cambio. Hasta este momento, llevamos intervenidas unas 62 empresas en los últimos 13 o 14 meses.
El promedio de aumento de la productividad en este sentido está entre el 15% y el 20% en todas las empresas y nosotros vamos a proponerle al próximo Gobierno la meta de alcanzar un cambio productivo de este tamaño en cerca de 2.000 empresas en los próximos cuatros años, con la tecnología que hemos tenido y nos ha transferido el Sena.
¿Cuántas empresas están afiliadas al sector?
Desde el punto de vista formal, podemos decir que hay cerca de 6.000 empresas, de las cuales cerca del 90% son pymes. Con ese programa, esperamos alcanzar el 35% de esas compañías para mejorar su productividad.
FERIA PARA LA INNOVACIÓN
Entre el 17 y 19 de julio en Corferias, Acicam organizará la versión número 38 de la Feria Internacional del Cuero, Calzado, Marroquinería, Insumos y Tecnología, en donde las empresas asistentes tendrán la oportunidad de mostrar su incursión en nuevas tecnologías para lograr mejores procesos de fabricación, modelos de negocio y satisfacer a un mercado más exigente.
El evento esperar reunir 11.000 compradores de 12 países, durante tres días de exhibición. Según Flórez, es la oportunidad para seguir dinamizando el sector.
María Camila González
marola@eltiempo.com
