Estos últimos 30 años han significado un avance importante para los diferentes sectores de la economía, gracias a la apertura del mercado, a la llegada de jugadores relevantes de talla internacional y a los avances en materia de tecnología. Esto, sin duda, ha permitido mejoras en la vida de los colombianos.
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Uno de los sectores que ha sido testigo de una asombrosa revolución es la industria de las telecomunicaciones, que desde 1993 ha visto llegar a la telefonía móvil, los celulares y el internet.
Entre los hitos más notables en estas tres décadas se destacan: la primera llamada por celular que se realizó en el país en 1994, la entrada de multinacionales en la década de los 2000, como BellSouth, Comcel, Ola y Movistar, la llegada del 2G, 3G y la consolidación del 4G, el despliegue de fibra óptica así como la actualización de regulaciones que han permitido ampliar la cobertura en conectividad.
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Hoy con cuatro operadores móviles en el mercado y ad portas de la subasta 5G, el sector sigue avanzando a pasos agigantados, con grandes retos a cuestas que incluyen mejoras en la cobertura de las zonas urbanas y de las zonas más apartadas.
Otro de los sectores que también ha tenido un movimiento significativo en estos últimos 30 años es el de servicios públicos.
Precisamente, con la formulación de la Ley 142 de 1994, de servicios públicos domiciliarios, se separaron las diferentes actividades de la cadena de la electricidad, creando cuatro grupos de actores: generadores, transmisores, distribuidores y comercializadores.
Lo que llevó a crear reglas claras de juego para evitar que estas se juntaran completamente.
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Esto, a su vez, permitió crear un mercado integrado de forma vertical en donde no se presentarán conflictos de interés y, en últimas, fallas en la calidad de los servicios.
Igualmente, en estas tres décadas también se presentaron movidas empresariales para beneficiar a los usuarios, como la separación de Isagén de ISA y la entrada de Electricaribe y Electrocosta a la Costa, ambas reemplazadas en la actualidad por nuevas empresas.
Energía eléctrica
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En cuando a la infraestructura, el esquema de concesiones permitió que las alianzas entre privados cumplieran las obras que el país requería con la promesa de operación del corredor y realizar el recobro a través de los peajes.
Según los estimativos de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), el modelo ha permitido que se hayan intervenido más de 10.000 km de carreteras durante los últimos 27 años, además, 1.100 puentes y viaductos, así como los más de 80 túneles, que hacen parte del conjunto de obras que en su totalidad conformarán las cuatro primeras generaciones de concesiones que tiene Colombia en la actualidad.
La flexibilidad en las condiciones para importar y para establecer inversión extranjera abrió paso a marcas extranjeras que hicieron despertar al empresariado nacional que ‘dio la pelea’ por el mercado interno y que vio en las alianzas la manera de fortalecerse.
El desarrollo de las grandes superficies y las cadenas de supermercados, y la ‘explosión’ de centros comerciales fueron puerta de entrada a la transformación. Un actor clave ha sido el Grupo Éxito que mediante adquisiciones es el primero en ventas, ajustando sus formatos a la exigencia de cada época. Para crecer entró el Grupo Casino de Francia.
La aparición de la francesa Carrefour en 1998 ‘agitó’ el negocio y en el 2012 dejó el país, al venderle a la chilena Cencosud que introdujo a Jumbo, Metro y Easy. Luego aparecieron otros actores como Olímpica y Oxxo, así como Alkosto, Makro y PriceSmart.
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Desde el 2009 el ‘hard discount’ abanderado por D1, es protagonista del sector.En el sector de la moda también han desembarcado la española Zara (2007) y la sueca H&M (2017). En comidas, McDonald’s aterrizó en 1995 y envió el mensaje de que en el país había espacio para las marcas globales. El desarrollo de las tiendas Juan Valdez (2002) y la llegada de Starbucks (2014) también fueron noticia. Y Bavaria, la cervecera colombiana, también ha tenido una evolución importante. En el 2000, adquirió Leona del Grupo Ardila que intentó competir en el mercado cervecero sin suerte hasta 2014 cuando puso en marcha Central Cervecera y su marca Andina, en alianza con chilenos.
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En el 2005, a Bavaria la compró SABMiller, y desde octubre del 2016 es parte de ABInveb.Las grandes marcas también llegaron atraídas por el potencial del mercado. Por ejemplo desde la nación del sol naciente llegaron Toyota, Nissan, Mitsubishi, Honda, Daihatsu, Hino, Subaru y Mazda. De esta última marca complementaban el portafolio con ensamblaje local.
Las alemanas reforzaron su presencia con BMW, Audi y Mercedes-Benz. De México y Brasil llegaron a Colombia el Volkswagen Escarabajo y el Gol, lo mismo que algunos modelos de Nissan.
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