Un informe de Cesvi da cuenta del incremento excesivo en el costo de las partes y en general de los repuestos de los vehículos en el país.
Si bien, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) reconoce que la inflación global, el encarecimiento de la cadena de valor y la devaluación del peso han creado un fenómeno de aumento de costos, en la ecuación también entran los componentes locales como el incremento del Salario Mínimo Mensual Legal Vigente por debajo de la inflación, que crea una realidad de pérdida del poder adquisitivo con respecto a lo que se tenía años atrás.
(La revancha de los vehículos será en el segundo semestre).
El autor del informe, Luis Horacio Figueroa, director de la unidad de Servicios de Cesvi Colombia, señaló que en lo que se refiere al sector reparador, por razones lógicas alzas de costos medios en el arreglo de vehículos siniestrados, de incrementos elevados de los precios de vehículos nuevos, de crecimiento en los valores de las listas de precios de repuestos y por su insuficiente disponibilidad, se hizo el estudio basado en el poder adquisitivo que se ha venido perdiendo cada año y se comparó con las variables que aquejan al sector.
Tomando como base los vehículos tipo sedán más vendidos en las marcas más representativas del mercado nacional (Renault, Chevrolet, Nissan y Mazda) y con el apoyo de la guía de valores de Fasecolda, del Modelo de cesta básica de repuestos de Cesvi Colombia y datos del Dane en cuanto al Salario Mínimo, se puede observar que, mientras el salario mínimo creció un 40,1 por ciento, el costo de los vehículos y la cesta básica de repuestos subieron el 58 por ciento.
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Esta situación se explica por la oferta insuficiente de repuestos que hay actualmente en el país, la cual ha llevado a que los valores del año 2023 crezcan desproporcionadamente en el mercado.
Los golpes en las secciones delanteras y traseras son los más frecuentes de siniestralidad. Es por esta razón que las marcas de vehículos incrementan el costo de compra de los repuestos pertenecientes a estas secciones.
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Según el modelo de información (MISA), la Cesta Básica de Repuestos de estas secciones se componen de 23 piezas y pueden llegar a costar el 50 por ciento del valor total de un vehículo nuevo.
En 2019 los repuestos de la sección delantera se adquirirán con alrededor de 6 salarios mínimo mientras que para 2023 se requieren 10 salarios mínimos.
Lo mismo sucede en la sección trasera, en la que se presenta un incremento de aproximadamente 4 salarios mínimos para 2023, en comparación con el año 2019.
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Por ello Cesvi Colombia hizo un llamado a la mesura y vigilancia de los costos de reparación de los vehículos porque cuando se desbordan ciertos límites el consumidor se ve obligado a buscar alternativas sin criterio técnico, lo cual afecta la seguridad del automotor y sus ocupantes.
Y es que cuando los repuestos originales de los vehículos no se consiguen, normalmente se encuentran de casas internacionales que producen los genéricos, o del mismo fabricante del original pero con otra marca.
Sin embargo, cuando todo escasea como ocurrió durante la pandemia, aparecen personas que adaptan un repuesto de un modelo a otro e incluso a otras marcas generando riesgos para la seguridad de la máquina y la de sus ocupantes, ese tipo de cambios no se deberían realizar.
CÉSAR GIRALDO
Subeditor de Portafolio
