La multinacional francesa Schneider Electric está lanzando en el país una nueva plataforma con tecnología de punta en el campo informático para el manejo de las empresas.
Esta firma, que tiene productos para los sectores de energía e infraestructura, industria, construcción y residencial, cuenta con 160.000 colaboradores en todo el mundo y el año pasado facturó 25.000 millones de euros.
En Colombia está hace más de 40 años y tiene dos plantas de producción en Funza (Cundinamarca).
La presidenta para Suramérica, Tania Cosentino, habló con Portafolio sobre los planes de llevar algunos de los productos que fabrica en el país hacia el Viejo Continente.
¿Es cierto que llevarán productos colombianos a Europa?
Aunque no sabemos cuándo, es un plan a corto plazo. En cada país europeo hay que adaptarse a normas y estándares diferentes; estamos en el proceso de certificación.
¿A dónde irían primero?
Por toda Europa hay espacio. Allá tenemos oferta, pero existen nichos de mercado donde nuestra canaleta plástica pasa muy bien, y buscamos ponerla en todo el continente. Para empezar, España ofrece facilidades por el idioma y después, Francia, Alemania y los países cercanos a Asia.
¿Qué la trae a Colombia?
Estamos en el lanzamiento de nuestra plataforma abierta de IoT EcoStruxure, con la que conectamos los dispositivos que generan muchos datos en la operación de una planta de producción, los cuales son manejados por controladores y analizados. Es una mezcla del internet de las cosas, big data, datos de la nube y softwares analíticos. Con esto se produce la revolución digital dentro de la industria.
¿Esto para qué sirve?
¿Qué pasó en la historia reciente de la automatización de una planta? Se quedaba aislada dentro de ella misma. Pero hoy, con la situación económica del mundo, todos buscan hacer más con menos. Y si quiero manejar mejor mis activos, tener más eficiencias, menor consumo de energía y reducir emisiones de gases de efecto invernadero, tengo que manejar mi planta, mi edificio o mi escuela de una forma sistémica, integrando la parte operativa con la de la información. Cuando integramos todo, como gerente de un negocio puedo saber en tiempo real qué se está haciendo y tomar decisiones.
¿Dónde se aplica?
En la cadena de alimentos y bebidas, por ejemplo, podemos manejar desde la cosecha a través del control de tiempos y la irrigación, para ser más productivos. Después, puedo ver cómo hacer la industrialización y cuando todo esté listo, garantizar la trazabilidad del producto hasta el destino en el supermercado. Estamos hablando también con compañías de saneamiento y agua. Necesitamos que estas soluciones vayan a todos los dispositivos inteligentes.
¿Qué inversión hicieron para poder ofrecer esto?
Esta es una inversión global de Schneider, que dedica todos los años un 5% de su facturación a investigación y desarrollo.
Tenemos diez plantas industriales en toda Suramérica y compramos la firma Invensys hace dos o tres años, así complementamos nuestra plataforma de automatización industrial y ganamos un portafolio de softwares muy poderosos que entraron a complementar la plataforma de Ecostruxure.
¿Cómo le va a su firma en la región?
Bien, aunque es un año algo complicado porque toda la región vive una desaceleración económica.
¿Acaso para ustedes no es favorable que todo mundo trate de bajar costos comprando sus soluciones?
Exactamente. En general, la desaceleración impacta de una forma negativa, pero nosotros tenemos alternativas para buscar nuevos negocios y no nos vemos afectados de una manera muy fuerte.
¿Qué parte de su operación global representa América Latina?
Entre 2% y 3%. Aunque seguimos creciendo, hemos resultado muy impactados por la devaluación de las monedas, porque hace dos años era un 5%.
¿Hay planes de que esa participación sea mayor?
Sí, por eso se invierte mucho acá.
¿Que tanto exportan?
Tenemos una oferta que resulta de la adquisición, hace 5 años, de la compañía colombiana Dexson. Ha sido muy exitosa, siendo líderes en el mercado local. Produce canaletas plásticas. Comenzamos exportando el 10% de la facturación a toda Suramérica y ahora es casi el 50%, con la aclaración de que seguimos creciendo en el mercado local, pero a la vez ganamos espacio afuera. Llegamos a toda el área, incluido México.
¿Y qué parte de lo que venden en el área lo producen acá mismo?
Entre 30% y 40% de la facturación en la región es por productos que fabricamos en ella misma.
¿Hay planes de abrir nuevas plantas en América Latina?
No, pero siempre estamos abiertos. Hoy tenemos una oferta muy completa y no se trata solo de buscar nuevas compañías para incorporarlas, sino de realizar una ‘evangelización’ del trabajo, porque cuando hablamos de Ecostruxure esta es una revolución dentro de la industria y prefiero poner el equipo para que el cliente conozca el potencial de la oferta que tenemos, porque es el portafolio más completo del mercado, por toda nuestra oferta para el sector de energía eléctrica, en IT y los sectores industrial, de edificios y hogares.
¿Cómo va Colombia?
Está bien. Sufrimos pero vamos cumpliendo nuestros planes. Los países más grandes de la región para nosotros son Brasil y Argentina, por la historia y porque llevamos más tiempo allí, pero cuando hablamos de potencial de crecimiento, Colombia y Perú son los ‘niños’ más bonitos. En Colombia hacemos equipos de media y baja tensión y toda la familia de tomas e interruptores eléctricos.
