Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close
Miguel Gómez Martínez

Avances y retrocesos

El regreso a la presencialidad confirma que colegios y universidades no han estado a la altura de los desafíos planteados por la nueva realidad.

Miguel Gómez Martínez
POR:
Miguel Gómez Martínez

La pandemia trajo muchas mejoras en nuestras vidas. Sin duda la virtualidad nos hace ahorrar tiempo muy valioso que antes desperdiciábamos en el tráfico cada día más infernal. Nos hizo puntuales en esas reuniones no presenciales, algo que no éramos. Bien dirigidas, con agenda y compromisos, son una forma muy eficiente de trabajo.

Otra mejora indudable fue obligar a que todas las empresas a adecuarse para prestar sus servicios por internet. De la noche a la mañana desaparecieron todo tipo de requisitos innecesarios como las firmas, huellas, copias y presentaciones personales que dejaron de ser exigidas.

En Colombia, por la inseguridad y la inmovilidad, teníamos mucha disposición de bienes y servicios a domicilio. Pero eso no era la norma en la mayoría de los mercados, sobretodo en los desarrollados. Millones de empleos a nivel mundial fueron creados para atender la logística de acercar la demanda y la oferta.

Mejoras muy importantes hay en los servicios de salud, en las ventas por internet o los sistemas de pagos electrónicos. Hasta las iglesias tuvieron que adecuarse a las restricciones de sus feligreses.

Claro, cada avance trae sus retrocesos. Se ha debilitado la capacidad de trabajo en equipo, hemos perdido cercanía y familiaridad con nuestros compañeros de trabajo. También nos distanciamos de nuestros familiares y amigos con quienes no pudimos compartir durante muchos meses. El frenesí de consumo que estamos experimentando es efecto de tantos meses en los que estuvimos encerrados.

Pero no todo ha sido adelanto. Hay industrias que han retrocedido en su servicio. Sin duda nada peor que el transporte aéreo. Todo ha desmejorado. El servicio antes de volar, durante el vuelo y al llegar es cada vez peor y más caro.

La proliferación del modelo low cost, que no es barato para el usuario como lo hacen ver, ha convertido a los viajes en avión en una tortura. Hoteles y turismo son otro sector donde los estándares de servicio son mucho menos atractivos que antes de la pandemia.
Hay sectores como el automotriz que no se recuperan. Escasez y demoras en la entrega son la norma en unos mercados que siempre estaban bien abastecidos.

Resulta sorprendente pero otro sector que no tuvo capacidad de enfrentar con éxito la pandemia fue el educativo. Durante la cuarentena quedó en evidencia que el modelo educativo imperante no era capaz de mantener la calidad. Se fingió una normalidad y una continuidad que todos sabían no era válida.

Ni docentes ni alumnos se sentían cómodos ni satisfechos. El regreso a la presencialidad confirma que colegios y universidades no han estado a la altura de los desafíos planteados por la nueva realidad y que están apegados a modelos obsoletos.
Volver a lo mismo que teníamos antes de la pandemia implica que no aprendimos de esta dura pero útil experiencia.

MIGUEL GÓMEZ MARTÍNEZ
migomahu@gmail.com

Lo más leído

Destacados

Más Portales

cerrar pauta