El sector acuícola viene mostrando signos de mejoría en materia de sostenibilidad, pues, de acuerdo con el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), por primera vez la producción de cultivo superó a la pesca de captura.
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Según la FAO, esto constituye un logro que da vía prometedora “a hacer frente al hambre mundial y al mismo tiempo a salvaguardar los océanos”, aunque aún se deben abordar algunas iniciativas que propicien “la transformación y la adaptación para reforzar la eficiencia, la inclusividad, la resiliencia y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios acuáticos”.
De acuerdo con el informe para los años de referencia del 2020 a 2022, en este segundo año (2022) la producción pesquera y acuícola ascendió a las 223,2 millones de toneladas, siendo un 4,4 % más alta que en el 2020.
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En el desglose se destaca que de ese total, 158,4 millones de toneladas corresponden a animales acuáticos, mientras que los 37,8 millones restantes fueron algas. Así mismo, de esos datos, el 89 % se destinó para consumo humano, lo que equivale a unos 20,7 kg per cápita en 2022.
Una de las preocupaciones que expone la FAO es que, a pesar de que la producción se mantiene estable, la sostenibilidad de los recursos pesqueros precisan de medidas para la recuperación de las poblaciones de pesca.
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En ese sentido, solo durante el 2022 la pesca de captura fue de 92,3 millones de toneladas, que se valoraron en unos US$159.000 millones, siendo de ellas 91 millones de toneladas de animales acuáticos marinos.
De esas 91 millones de toneladas, 79,7 millones de toneladas fueron capturadas en zonas marinas y 11,3 millones de toneladas en aguas continentales, además de 1,3 millones de toneladas de algas.
“Con un porcentaje del 43 %, la pesca de captura marina sigue siendo la principal fuente de producción mundial de animales acuáticos”, indica el informe.
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La producción pesquera y acuícola ascendió a las 223,2 millones de toneladas.
FAO
Así, entre los aspectos se detalla que la proporción de poblaciones de peces marinos explotadas dentro de niveles biológicamente sostenibles disminuyó al 62,3 % en 2021, siendo 2,3 % menos que lo registrado en el 2019.
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“Cuando se ponderan por su nivel de producción, un porcentaje estimado del 76,9 % de los desembarques realizados en 2021 de poblaciones seguidas por la FAO pertenecían a poblaciones biológicamente sostenibles”, dice la FAO.
De acuerdo con Manuel Barange, responsable de la división de Pesca y Acuicultura de la FAO, la acuicultura hoy representa el 51 % de esa producción, por lo que se pueden seguir aumentando los alimentos, sin incrementar las repercusiones en el entorno marino, teniendo en cuenta que menos del 40 % de la acuicultura se produce en aguas marinas.
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“Tenemos que producir más alimentos y mejorar el acceso a ellos, y la acuicultura ofrece una forma de hacerlo eficazmente. Es importante señalar que el crecimiento de la acuicultura no obedece a una reducción de la pesca de captura; la producción de la pesca de captura se ha mantenido estable a escala mundial durante 30 años”, aseguró Barange.
En términos generales, la acuicultura mundial ha experimentado un crecimiento, aunque existe un desequilibrio geográfico. Según el responsable de la división, el 90 % de la producción está concentrada en Asia, siendo China, Indonesia, la India, Viet Nam, Bangladesh y Filipinas, los principales productores.
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Manuel Barange, responsable de la división de Pesca y Acuicultura de la FAO.
FAO
Además, África representa solo el 1,9 % de la producción animal acuícola mundial, por lo que se recomienda revisar el aumento de la misma para mantener las tasas de consumo de alimentos acuáticos en regiones con poblaciones en aumento.
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Entre las previsiones se estima un incremento de la producción, el consumo aparente y el comercio mundiales hasta 2032, donde se espera que se llegue a las 205 millones de toneladas en ese año, siendo 111 millones de toneladas procedentes de la acuicultura y unas 94 millones de toneladas de la pesca de captura, significando un aumento del 17 % y 3 %, respectivamente.
“Como resultado de ello, la acuicultura representará el 54% de la producción total de animales acuáticos y el 60% de los alimentos acuáticos totales destinados al consumo humano, es decir, una cifra estimada de 184 millones de toneladas o el 90 % de la producción total”, menciona el informe.
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Adicionalmente, detallan que para mantener los consumos per cápita de 2022 a 2050 se necesita un crecimiento estimado del 22 % del suministro de alimentos acuáticos de origen animal a nivel mundial.
En desglose, África necesitará crecer un 74 %, seguido de Oceanía, que requerirá un aumento del 28%. También América Latina tendrá que incrementar un 13 %, mientras que América del Norte y Asía un 12 % para cada uno. Europa, por su parte, necesitará decrecer un 5 %.
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El 90% de la producción está concentrada en Asia.
FAO
De acuerdo con lo dicho por Manuel Barange, actualmente hay un problema considerable en el sentido que muchas poblaciones no se explotan sosteniblemente y la tendencia está empeorando con el tiempo.
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Por esta razón, explicó que los problemas de sostenibilidad suelen derivarse de “desafíos de gobernanza, y las causas son complejas y polifacéticas”.
Ante la situación, Barange propone que se debe apoyar el desarrollo industrial, colaborando con el sector privado para atraer las inversiones. Esto se realizaría a través de iniciativas de fomento de la capacidad que garantiza la transferencia de conocimientos técnicos, mientras que con los países y los organismos de financiación se coordina el desarrollo de la infraestructura.
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“En algunos casos estos problemas, se deben a la falta de voluntad política; en muchos otros, obedecen a una infraestructura inadecuada. La gestión de las poblaciones es costosa: requiere barcos, instituciones y capacidad científica, de los cuales algunos países carecen”, concluyó.
