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28 mar 2019 - 10:00 p. m.

La educación de la mano del servicio con calidad

Valeria Ortiz impulsa formación experiencial en campos de verano.

Sumando Sonrisas

Desde que empieza el día, los niños juegan, viven y se liberan a través de las distintas actividades programadas.

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POR:
Portafolio
28 mar 2019 - 10:00 p. m.

Soñadora. Realista. Estudiante de Ingeniería Industrial y Pedagogía Infantil. Enamorada de Colombia. Así es Valeria Ortiz. Fundadora y Directora de Sumando Sonrisas. Una revolución pacífica en el servicio y la alta gerencia dedicada a la educación de niños y niñas en el país.

Sumando Sonrisas, ¿qué significa?

Un emprendimiento social de personas apasionadas por la educación y el servicio. Hacemos campos de verano para niños de escasos recursos que viven en comunidades vulnerables de Colombia con el objetivo de reforzar y promover el liderazgo positivo mediante la educación experiencial para que sean agentes de cambio en su comunidad. Reducir las desigualdades.

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¿Cómo surgió?

A raíz de un viaje familiar en el que me puse en contacto con un contexto y una realidad que no conocía antes. Encontré a Ramiro, buscaba ayuda en los turistas para proveer útiles a los niños que añoraban estudiar. Me di cuenta que tan sólo unos materiales no eran suficientes para generar un verdadero cambio en la realidad de esos pequeños. Ahí surgió la idea de brindar la oportunidad de educación experiencial en un campo de verano.

¿Su propósito de vida para iniciar el proyecto?

La educación y el servicio. Empecé Ingeniería Industrial y me di cuenta que también me encantaba enseñar. Decidí hacer doble programa con Licenciatura en Pedagogía Infantil. Siempre quise integrar recursos y crear un sistema que impactara de manera positiva la vida de los niños, bajo una metodología de aprendizaje por fuera del aula de clase.

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Mi propósito de vida se despejó y comprendí que quería enfocarlo en mejorar la educación en Colombia principalmente en comunidades vulnerables. Luego me convencí del poder de la educación experiencial.

¿Qué campos de verano han realizado?

Llevamos dos. El primero en 2017 en Santa Cruz del Islote, una isla en el Archipiélago de San Bernardo con índices muy altos de pobreza, dirigido a 153 niños entre 4 y 15 años. El segundo en La Guajira en el 2018, en la ranchería Wakuipamana para 247 chicos entre 5 y 14 años.

¿Qué ha sido lo más difícil?


La flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio que debemos tener al llegar a una nueva comunidad. Al ser un campo de verano, nos tenemos que adaptar a la cultura y a las distintas condiciones y estructura de la escuela. En el Islote lo más difícil fue desarrollar un campo para 150 niños en un pequeño espacio de 10 x 3 metros.

¿Cómo es el día para un niño en Sumando Sonrisas?

La experiencia de un mundo mágico creado en su propio contexto. Desde que empieza el día, entran en un mundo de superhéroes, duendes, piratas, guerreros, viven, juegan y se liberan a través de las distintas actividades.

En el futuro cercano...

Quiero una fundación con presencia en varios departamentos de Colombia. Volvernos un voluntariado en el cual colombianos y extranjeros decidan aportar tiempo y recursos para ser parte de estos campos de verano durante todo el año para generar un mayor impacto; y que otras personas conozcan sobre diferentes culturas a través del servicio. Sumando Sonrisas quiere fortalecer y engrandecer su enfoque de campo de verano para empresas.

¿Cómo?

Es un nuevo sistema para impactar a los hijos de los empleados en las organizaciones. Iniciamos un programa en temas del ahorro por medio de un campo experiencial. Campos de verano que se co-crean con las empresas para puntualizar en algún mensaje o enseñanza particular y tener un impacto en el bienestar de los hijos de los colaboradores.

¿Cómo será el campo de verano 2019?

En Vichada, vereda de Nueva Antioquía para 150 niños entre 6 y 15 años.

La experiencia que más recuerda...

Una de las más memorables con un niño en los campos fue con Martín. Cuando lo conocí casi no me saluda y no quitaba su mirada del piso.

Al final del cambio me llamó aparte y me pidió que lo dejara liderar una de las actividades de cierre. Fue muy gratificante ver su evolución y aprendizaje, Se convirtió en un líder en sólo cinco días.

Para usted, ¿qué significa servicio?

Humildad, amor, solidaridad. La capacidad de dar y ser un agente multiplicador de sonrisas.

¿Cómo contribuir con Sumando Sonrisas?

Todas las ayudas son bienvenidas, si están interesados en contribuir pueden enviar un correo electrónico a sumandosonrisascol@gmail.com.

¿Qué la motiva a levantarse cada mañana y luchar por Sumando Sonrisas?

La posibilidad de hacer realidad el sueño de brindar más oportunidades para los niños. Contribuir con la formación de una nueva generación con valores éticos y habilidades blandas, que sean un agente de cambio y crecimiento para el futuro de Colombia. He tenido la oportunidad de obtener educación de alta calidad y es el momento de retribuir al país al brindar espacios para compartir y multiplicar este conocimiento.

Gabriel Vallejo*
Especial para Portafolio
Conferencista internacional, experto en servicio al cliente.

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