Alguna vez la diseñadora de modas Coco Chanel dijo que "la moda no existe sólo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos y lo que está sucediendo", y no es menos relevante la frase a 50 años de su muerte, cuando Alejandra Brizio, una mujer argentina de familia italiana busca su inspiración a partir de lo que ve, escucha, siente y aprende del exterior, para diseñar prendas que se ajusten a la moda del hombre colombiano.
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A través de un estilo innovador, atrevido, elegante, entre otras características que son una manifestación de Alejandra en cada una de las colecciones que hace con su marca de ropa, SOLOiO, pudo llegar al mercado latinoamericano luego de un convenio con empresarios colombianos que les permitió abrir una de sus primeras tiendas en el 2013 en el centro comercial de El Retiro. Actualmente la marca se trasladó al Andino y tienen dos almacenes más en la ciudad de Cartagena y Barranquilla.
Sus diseños están basados en una época, un libro, o la naturaleza. Aquello, se ha visto en colecciones como 'Distorsiones' (2019), en donde las grandes épocas doradas en las que habían grandes banquetes y los colores abundaban, fue inspiración para crear trajes de chaqueta de confección napolitana, camisas de print con estampados florales y equinos, bombers de algodón con tejidos técnicos para el invierno, entre una variedad de vestimenta para un tipo de hombre “inconformista”.
(‘Vestirse’ de sostenibilidad, la estrategia de marcas de ropa).
“El hombre al que nos dirigimos es poco convencional. Son personas, que no tienen miedo de expresarse de una prenda que de verdad les encanta. Son aquellos que les gusta explorar, que les encanta el arte, la búsqueda … Nosotros trabajamos con ese espíritu y eso es lo que encierran todas nuestras prendas”, señaló la diseñadora.
Y agrega que la naturaleza del hombre es algo presente en la filosofía de la marca, porque quien se encuentra bien con una prenda, “la exprime hasta su último aliento”. Debido a ello, un 70% de la fabricación de sus artículos se hace en Italia, en ciudades como Nápoles y Milán; mientras que el otro 30% de la producción se la reparten proveedores de España y Portugal.
La marca nació los días en que Alejandra vivía junto a su esposo Fernando Durbán en Milán, Italia, “en esa pequeña ciudad donde el arte se respira por las esquinas y la moda se vive, sentí claramente que mi vocación estaba en el mundo de la moda”.
Aquella instancia fue la que los llevó a dejar su puesto de Auditora en la multinacional Deloitte y abrir en 1994 una pequeña tienda en Madrid, España. Lugar donde empezaron a vender accesorios para hombre, destacándose como los mejores en el diseño de corbatas, ya que siempre las consideraron como una de las prendas más elegantes en la vestimenta masculina.
(La importancia del sector de la moda en economías colombiana y mundial).
El nombre SOLOiO hace referencia a la autenticidad de cada prenda, ya que según cuenta la diseñadora, tan sólo se hacían 24 corbatas de un estilo. Actualmente, con una variedad de productos que se han distinguido en el mercado colombiano, sólo se producen 100 prendas del mismo diseño, debido a que para Alejandra Brizio, “una copia es algo vacío, despojado de integridad que contiene un sentimiento poco elevado, y eso se intuye”.
Para el cierre de 2021, esperan llegar a un crecimiento de ventas en el país de más del 180% que el año anterior y afianzar aún más la estrategia de mercadeo en sus tiendas tras la vuelta del turismo a lugares como Cartagena. Así mismo, tienen el objetivo de aumentar las ventas de comercio electrónico que ahora representan un 2% a un 5% de todas las transacciones a mitad del 2022.
Además, con la idea de incursionar en productos de moda sostenible y, el generar la menor cantidad de residuos posible para su próxima colección de baño garantizarán la inalterabilidad del tejido por más de 5 años.
Ante la pregunta, ¿de cómo es el estilo del hombre colombiano? Esta diseñadora, que quiere seguir marcando una distinción en las prendas que se usan en el país, asegura que, “no es nada clásico por naturaleza sino un explorador, un tipo de persona inconformista. Que le encanta probar cosas nuevas, además de que siente y entiende que la imagen es muy importante y es por ello que la cuida mucho”.
