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19 may 2020 - 5:19 p. m.

No todas las pymes necesitan la misma ayuda

Es importante entender la naturaleza de cada empresa para poder apoyarlas. Análisis.

Pymes

El 99% de las empresas del país son Mipymes, según cifras del Dane, citadas por el DNP.

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Portafolio
19 may 2020 - 5:19 p. m.

La situación actual de incertidumbre genera una presión muy importante para todos los sectores de la economía, pero en particular tiene presiones particulares para las pequeñas y medianas empresas en nuestro país. Teniendo en cuenta que no está claro cómo será el camino de “reincorporación” a la actividad productiva, ni cuándo volverán las organizaciones a tener los niveles que tenían hasta antes de la pandemia, surge la necesidad de buscar alternativas para ayudar a las pymes en nuestro país.

(¿Qué efecto tendrá el coronavirus en las empresas colombianas?). 

La categoría de pymes corresponde al tamaño de las organizaciones, sin embargo, debemos tener en cuenta que estamos hablando de diversos sectores de la economía, que han sido afectados de forma diferenciada. Esto hace que las estrategias utilizadas para apoyarlas estén igualmente diferenciadas según el impacto que ha tenido la crisis actual sobre ellas.

(Esperan que se dinamice el crédito a las microempresas). 

Se han identificado cuatro grupos bajo los cuales se pueden catalogar:

• Grupo 1: aquellos negocios que permanecen activos (como los supermercados, empresas de logística, de tecnología, de envíos/pedidos, entre otros).

• Grupo 2: las empresas que pueden desarrollar su actividad, sin embargo, de forma remota (colegios y universidades, sector financiero, firmas consultoras).

• Grupo 3: los negocios que están bajo una actividad restringida (entidades comerciales, restaurantes, entre otros).

• Grupo 4: las empresas que no pueden operar (sector del turismo, aerolíneas, eventos y entretenimiento).

Algo que todos estos tienen en común, es que ninguno está operando con normalidad. Por un lado, tenemos el e-commerce, el sector financiero y el alimenticio que están experimentando picos de demanda excesiva y que están enfrentándose al reto de suplir una demanda; y por el otro lado, están los negocios como restaurantes, bares, cines, centros comerciales que, por las medidas de sanidad, no están teniendo un flujo de caja por falta de clientes.

(Crédito a microempresas, el más colgado, por el momento). 

Por este motivo, es importante segmentar a las industrias bajo estas cuatro categorías, para entender que cada una tiene comportamientos distintos, y, por tanto, comprender que la política formulada y ejecutada por parte del gobierno debe ser diferenciada.

Otro asunto que debe ser considerado, es que no todos los sectores van a reincorporarse al mismo ritmo. Mientras suceden estos periodos de reapertura, es fundamental que se dé la confianza para rescatar el consumo. La asepsia, sanidad y limpieza serán exigencias de los consumidores, y se convertirán en el corto plazo en los nuevos diferenciadores, pero en el mediano y largo plazo serán componentes esenciales para garantizar la supervivencia de las empresas, principalmente en el sector servicios

¿QUÉ MEDIDAS SE PUEDEN TOMAR PARA APOYAR A LOS DISTINTOS GRUPOS?


Como se mencionó anteriormente, cada categoría presenta unas características específicas, por lo cual, es importante abordar los grupos de forma diferenciada. Adicionalmente, en cada grupo vale la pena evaluar los mecanismos que desde el gobierno podrían implementarse para apoyar estos sectores, y también que pueden hacer las mismas organizaciones para protegerse en estos momentos.

El grupo 1 (aquellos negocios que permanecen activos), requiere de garantías en cuanto a elementos de protección, apoyo para el desarrollo de capacidades y alternativas de suministro adecuadas por parte del Gobierno Nacional. En lo referente al sector privado, se necesita de un aumento de las capacidades y de la flexibilidad, redireccionamiento de activos, desarrollo de canales de distribución y una mayor adaptación al consumidor.

Las empresas que pueden desarrollar su actividad de forma remota, el grupo 2, necesitan de tecnologías de la información, medidas de crédito y aplazamiento o reducción de impuestos, como apoyos por parte del gobierno. En cuanto al tema privado, el teletrabajo, la refinanciación y la adopción de tecnología son las mejores alternativas.

Para el grupo 3, que tiene una actividad restringida, se hacen necesarias mayores medidas de crédito y mecanismos flexibles de empleo por parte del gobierno; así como, la optimización o reutilización de activos, refinanciación y outsourcing desde lo privado.

Finalmente, para aquellas empresas que, en definitiva, no pueden operar – como le ocurre al grupo 4 – es esencial que el gobierno ponga a disposición subsidios, flexibilice la regulación y brinde medidas de crédito. Por el lado de las empresas, es importante que se hagan ventas anticipadas, fusiones y adquisiciones o refinanciación, por mencionar algunas alternativas.

Es necesario tener en cuenta que, a corto plazo, las medidas están orientadas a la supervivencia y contemplan el aplazamiento de los impuestos, líneas de crédito, subsidios y al gobierno como actor en las cadenas de comercialización. Sin embargo, a mediano plazo, debemos pensar en el impulso de los encadenamientos productivos, apostarles a los proveedores nacionales, impulsar la innovación y el redireccionamiento de capacidades hacia nuevos sectores y reducir las barreras y costos para la formalización. Finalmente, es importante desarrollar programas para fomentar el consumo, especialmente hacia los sectores más vulnerables de la economía.

Juan Pablo Soto
Vicedecano de Relaciones Corporativas y profesor asociado de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes

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