De acuerdo al Consejo Mundial de Viaje y Turismo, este sector representaba antes de la pandemia el 10% del producto interno bruto mundial, pero se estima que el covid-19 esta colocando en riesgo 50 millones de empleos generando un retroceso en igualdad y crecimiento económico sostenible especialmente en regiones de economías emergentes, al sector le tomaría cerca de 10 meses para recuperarse y el continente más afectado seria Asia.
('La innovación es un tema fundamental para la industria turística').
Según la organización mundial del turismo, la dinámica del turismo internacional descendería entre un 20-30% con respecto al año anterior, lo cual significa pérdidas de 30-50 billones de dólares en el gasto de los visitantes internacionales, una de las explicaciones es que el 96% de los destinos mundiales cuentan actualmente con restricciones debido a la pandemia.
(Las profesiones que tendrán una alta demanda en el sector turismo).
Sin embargo, antes de que apareciera la pandemia, el sector turistico se estaba afectando por lo intensivo de sus procesos que estaban superando los umbrales ecológicos e incrementando la huella de carbono. En cambio, ahora se tiene el sub-turismo que requiere analizar el negocio y poder detectar lecciones por aprender, ya que el virus ha demostrado el riesgo y fragilidad de este sector especialmente en las pymes y en la fuerza laboral fememina que son vulnerables económicamente ante esta situación, lo que implica buscar estrategias para poder dar soluciones y no generar mayor desigualdad y pobreza que dependen exclusivamente de esta actividad.
(Calidad, la estrategia para impulsar el turismo en Colombia).
Al finalizar la pandemia, lo más probable es que la industria turística deberá cambiar muchos de sus procesos, no se seguiran realizando los negocios como antes y los grupos de interés a lo largo de la cadena de valor deberán repensar sus prácticas. Algunas de las medidas que se podrían comenzar a evaluar para el sector incluyen:
- Turismo nacional y regional: se requiere restablecer la confianza de los turistas, que al haber estado en casa pueden ver en el turismo y el ocio una ayuda para fortalecer elementos psicosociales y redescubrir la naturaleza, podría primar el turismo local por ser una opción más segura.
- Digitalización de recursos turísticos: al permitir la organización de eventos virtuales para exhibir recursos culturales y patrimoniales creando experiencias turísticas electrónicas y virtuales, donde debe participar todo el sector con fines a su recuperación.
- Liderazgo proactivo del sector público que establezca políticas económicas y paquetes de estímulo para apoyar a la industria y pueda recuperarse despues de que se controle el virus.
- Colaboración y cooperación entre toda la cadena de valor turística que permita que en este tiempo se puedan establecer o reforzar buenas prácticas y estrategias de colaboración para la industria.
- Contar con los académicos y analistas de datos que puedan contribuir con ideas y soluciones basadas en el conocimiento, la investigación y los datos para contar con evidencias en la toma de decisiones, requieren evidenciar de forma creativa las nuevas oportunidades que se pueden generar y repensar en la educación turística que debe cambiar reflejando estas nuevas realidades.
- La sociedad y el medio ambiente son fundamentales en la actividad turística que implica su protección y respecto por la cultura, implica en repensar en turismo sostenible y con un trabajo integral que permita relaciones armónicas con los lugareños y el medio ambiente.
- Estrategias de marketing innovadoras para atraer turistas que no se basen sólo en precio. En este tiempo de inactividad se podría investigar y aprender nuevas posibilidades para mercadear experiencias turísticas, encontrar nuevas soluciones para diversificar los mercados de origen, crear capacidades de nicho, nuevos productos y servicios líderes en el mercado de la moda ayudarán en la comercialización del turismo después de la pandemia.
- Lecciones a aprender por la influencia del covid-19, en el comportamiento del consumidor, ya que el distanciamiento social ha alterado el equilibrio del estilo de vida y la forma como se esta interactuando. Por ejemplo, quedarse en casa y no viajar puede hacer que los consumidores se sintonicen más con su propia salud y bienestar, lo cual generará nuevos impulsores de comportamientos relacionados con el turismo como son la aversión del riesgo, las formas de pago, plazos y reservas, recurrencia del virus, entre otros.
Estos elementos muestran que se cuenta con mucha incertidumbre y el futuro es impredecible. Sin embargo, algo que se podría afirmar es que el sector turistíco deberá cambiar muchas de sus prácticas, lo que implica "reinventar" el turismo por el bien de las personas y el planeta. La naturaleza indica que se debe repensar los procesos para lograr un turismo sustentable. El trabajo y la recreación deben ser reestructurados, y el ocio reconfigurado para priorizar el bienestar, la equidad y la sostenibilidad a largo plazo del mundo, en lugar de solo las ganancias y la expansión del sector sin tener en cuenta los impactos sociales y ambientales que se estabán generando en diferentes regiones del mundo.
Clara Inés Pardo Martínez, Post-doctora
Profesora de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario GSB y del Centro de Estudios para la Competitividad Regional – Score de la Universidad del Rosario.
