La primera responsabilidad del jefe de hogar al iniciar una relación laboral con un empleado doméstico de tiempo completo es la de afiliarlo al Sistema de Seguridad Social. Desde 2014, la ley colombiana obliga a contratarlos formalmente, tal y como sucede con cualquier otro tipo de empleado en el país.
El no hacerlo le puede llegar a acarrear varios problemas, ya que si al empleado le ocurre algún accidente o alguna situación relacionada con el tema de salud, es el empleador quien tendrá que asumir los costos.
Una de esas posibilidades, por ejemplo, si como empleador no afilió a su trabajadora doméstica y esta resulta embarazada.
Usted deberá cubrir todos los gastos mensuales que acarrea su estado, estos pueden ascender hasta los tres millones de pesos en gastos médicos particulares y en el momento de la licencia de maternidad y el parto hasta diez millones. Incluso, el Ministerio de Trabajo o la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP) podrán imponer sanciones que ascienden hasta los 500 salarios mínimos vigentes o los 415 millones dependiendo de factores como mala fe.
Salua García, cofundadora de Symplifica, una herramienta digital que le ayuda y asesora para cumplir con las responsabilidades contractuales con sus trabajados domésticos señala que "cuando una empleada del hogar se embaraza y cuenta con sus garantías legales, le estamos permitiendo como empleadores acceder a un embarazo digno y con todas las garantías de salud y atención para ella y su bebé. Por otro lado, es importante ver que el impacto económico es mucho menor cuando las empleadas se encuentran contratadas correctamente, ya que se cuenta con los reembolsos de la EPS".
Symplifica, una herramienta digital, que ayuda a cumplir con la responsabilidad contractual que tiene usted como empleador frente a su trabajadora doméstica, siempre será más económico si la empleada cuenta con su EPS en regla.
A la fecha, esta plataforma ha ayudado a formalizar a más de 10.000 empleadas del hogar a nivel nacional, facilitando su afiliación al sistema de seguridad social, el pago de sus respectivos aportes y otros asuntos de su gestión contractual y laboral.
También, en el caso de que el empleador decida afiliar a su trabajadora doméstica al momento de conocer su estado de embarazo, existe la posibilidad de que se presenten inconvenientes por el incumplimiento de las condiciones que impone la EPS. De acuerdo a sus políticas, el periodo de embarazo se cotiza de manera completa, por lo que habría problemas con el recobro de la incapacidad y el empleador terminaría asumiendo pagos adicionales.
Esta situación también implica que el empleador no contará con el reembolso de incapacidades por parte de la EPS durante la licencia de maternidad, por lo que deberá asumir el salario de la empleada.
Por otro lado, si el empleador llega a enfrentar una demanda laboral, las implicaciones resultan ser más graves.
Si el empleador llega a enfrentar una demanda por parte del afectado, el panorama podría tornarse más oscuro, porque además de asumir la multa con el Ministerio de Trabajo, podría recibir una sanción adicional por otros 61 millones de pesos para beneficiar al trabajador”, asegura Andrés Uribe, abogado laborista y experto en el tema.
