Los gremios más representativos de los sectores industrial, financiero, comercial y de servicios de Colombia notificaron este jueves su apoyo al candidato de derecha por la presidencia del país Iván Duque, quien en menos de dos semanas disputará la segunda ronda electoral con el izquierdista Gustavo Petro.
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El anuncio del Consejo Gremial, que aglutina a 21 asociaciones de las diferentes actividades económicas, se produjo un par de días después de que los agricultores dieran su respaldo a Duque, en unos anuncios inusitados por parte de los empresarios, que en el pasado preferían no adherir a un candidato específico.
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Según la colectividad, tras escuchar las propuestas de Petro, de la coalición Colombia Humana, y de Duque del partido Centro Democrático, las del aspirante derechista están en línea con el actual modelo político y social que consagra la Constitución.
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"Su programa es claro al afirmar que la agenda reformista que propone se realizaría dentro de los cauces institucionales para inspirar un nuevo país, convocado alrededor de un gran acuerdo nacional", dijo Jorge Humberto Botero, presidente de la agrupación, al leer un comunicado. "De la eficacia de este modelo, que nos genera la esperanza de un mejor país, dependerá el cumplimiento de los objetivos de bienestar, equidad y desarrollo social y ambientalmente sostenible, a los que aspiramos todos los colombianos", agregó.
Duque, un abogado, economista y exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lidera las encuestas presidenciales, con sus propuestas de reducir los impuestos a las empresas para impulsar la economía, al tiempo que busca hacer modificaciones al acuerdo de paz que se firmó con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A su turno, Petro, un exintegrante de la extinta guerrilla del M-19 y exalcalde de Bogotá, propone dejar de depender de las industrias extractivas de petróleo y minería como fuentes de ingreso. Además busca subir los impuestos sobre las tierras que no estén en producción para que los dueños las vuelvan productivas o las vendan para entregarlas a los pobres, lo que ha sido interpretado como un cambio en el modelo económico.
La cuarta economía de América Latina inició una fase de recuperación que la llevaría a expandirse en un 2,7 por ciento este año según la meta del Gobierno, desde el 1,8 por ciento que reportó el 2017.
