Desde hace varios años que se hizo popular el 'método Wim Hof', en referencia al atleta de aventura holandés que suele meterse en aguas de hielo en año nuevo como pasatiempo. Así nació una tendencia de salud que propone que meterse en agua fría o hasta congelada tiene beneficios físicos inmediatos. Ahora, los expertos responden sobre la verdad de esta moda.
Un reporte realizado por la Clínica Mayo detalló que, en principio, los beneficios de la llamada crioterapia no serían tan reales como parece. En esta línea, la institución se respaldó en un estudio publicado en Nature Scientific Reports, en el que una serie de investigadores pidieron a los participantes de un estudio que probaran el método Wim Hof, que implica exposición al agua fría, ejercicios de respiración y meditación, durante 15 días.
Lamentablemente, el estudio no reveló cambios positivos en la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la función cardíaca o el estado de ánimo.
"Gran parte de la investigación es demasiado débil para respaldar muchas de las afirmaciones con confianza. Además, también se debe tener en cuenta el esfuerzo que se necesita para lograr, en el mejor de los casos, un efecto beneficioso modesto", remarcaron oficialmente.
(Vea más: Colombia Sin Hambre: este es el link de pago para todos los beneficiarios del programa)
Entonces, ¿es peligroso zambullirse en agua fría?
Wim Hof, el hombre de hielo
Libro Guinness de los Records
Los expertos han sabido más sobre los peligros que los beneficios del frío extremo o los choques de temperatura repentinos. Precisamente, la inmersión repentina en agua helada puede desencadenar una reacción de choque térmico que le haga jadear e hiperventilar.
"Si tiene la cabeza bajo el agua, este jadeo involuntario y la alteración de los patrones normales de ventilación podrían provocar ahogamiento", explicó el doctor Andrew Jagim, especialista en medicina deportiva.
No obstante, remarcó que estos posibles daños se dan principalmente durante la natación en aguas abiertas y las zambullidas en la naturaleza.
“Si alguien añade hielo a su bañera y se sumerge temporalmente en agua que está a solo 10 y 15 grados celsius, probablemente no haya un gran nivel de preocupación o riesgo de efectos adversos”, completó.
(Vea más: La primera actividad que su cerebro necesita al despertar: la ciencia)
Los consejos si quiere intentar los baños fríos o helados
- Consultar con un profesional de la salud para asegurarse de que sea seguro para usted realizar una inmersión en agua fría.
- Probar la crioterapia en casa, como una ducha fría de 30 segundos o inmersiones de corta duración en una bañera con agua fría antes de optar por nadar en aguas abiertas o zambullirse en el hielo en medio de un lago congelado.
- Si se desea zambullir en aguas abiertas, hay que hacerlo siempre acompañado. Llevar toallas y ropa extra para secarse rápidamente y calentar el cuerpo.
