Cuando enfrentamos una situación difícil que parece no tener solución, muchas veces la oración ayuda a que encontremos la fortaleza propia para resolver hasta los problemas más graves. La devoción a Santa Marta, conocida por su hospitalidad y servicio, es una tradición que muchas madres encuentran reconfortante y fortalecedora en su vida diaria. Conozca su oración.
La importancia de Santa Marta
Conocida por su papel en los Evangelios como hermana de María y Lázaro, Santa Marta es considerada una intercesora poderosa en asuntos relacionados con el hogar y la familia. Su fe y fuerza de voluntad, en un momento complejo, es una inspiración para aquellos que se enfrentan cara a cara con la adversidad.
La oración a Santa Marta, particularmente la oración de las madres de familia, se puede realizar en cualquier momento en que sienta la necesidad de pedir su intercesión y apoyo.
Muchas personas recurren a ella para pedir ayuda en momentos de necesidad, para resolver problemas difíciles, por una situación de estrés o antes de tomar una decisión importante, así como para obtener protección y bendiciones para sus hogares.
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Su devoción también se refleja en la celebración de su fiesta el 29 de julio, donde muchas comunidades participan en misas y rezos en su honor.
¿Cuál es la oración de las madres de familia a Santa Marta?
“Oh Santa Marta dichosa, que tantas veces tuviste el honor y la alegría de hospedar a Jesús en el seno de tu familia, de prestarle personalmente tus servicios domésticos, y que juntamente con tus santos hermanos Lázaro y María Magdalena, gozaste de su divina conversación y doctrina, ruega por mí y por mi familia, para que en ella se conserve la paz y el mutuo amor, para que todos sus miembros vivan en la observancia de la Ley de Dios, y para que sólo Dios, y no el mundo ni el pecado, reine en nuestro hogar.
Libra a mi familia de toda desgracia espiritual y temporal, ayúdame en el cuidado de mis hijos y subordinados, y concédeme la dicha de verlos unidos bajo la mirada paternal de Dios en la tierra, para volver a verles reunidos en las moradas del cielo. Así sea”.
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