170 años de historia acompañan a la bodega de vinos Marqués de Murrieta, originaria de La Rioja, España. Este ícono y referente en el mundo, que ha sabido ganarse un lugar preferencial entre conocedores y amantes del buen vino, busca acercar a los colombianos a esa cultura de experiencias y sabores.
(¿Cuáles son los vinos que más consumen los colombianos?).
Así lo afirmó Arthur de Lencquesaing, director de exportación de la bodega, quien también destacó el interés de la marca por posicionarse en el mercado local.
¿Por qué se han interesado en fortalecer su marca en América Latina?
Históricamente tenemos una relación muy estrecha con Latinoamérica, y desde que empezó el proyecto Marqués de Murrieta en 1852 ya estábamos exportando vinos a Cuba y a México, y luego con los años alcanzamos a otros países. Hoy en día tenemos una representación en más de 100 países, destacándonos en Europa y en mercados como Estados Unidos, Asia y Latinoamérica.
En esta región buscamos consolidar una presencia mucho más fuerte, y para ello venimos trabajando con importadores muy importantes. Al final queremos con nuestros vinos ofrecer una gran experiencia.
¿Desde hace cuánto están en Colombia?
No tenemos una fecha exacta, pero desde finales del siglo XIX estamos en Colombia, a través de diferentes distribuidores e importadores. Hoy vemos que la cultura del vino en Colombia se viene desarrollando muy bien, y nosotros queremos acompañar ese crecimiento.
¿Cómo ven el consumo en el país?
He tenido el placer de estar en Medellín, Cartagena y Bogotá y de hablar con sommeliers, consumidores finales, coleccionistas de vino, personas que trabajan en tiendas y en restaurantes y todos manifiestan que hay un interés por parte de los consumidores de disfrutar de un buen vino y de conocer más sobre ellos. Parte de nuestro papel es transmitir esa cultura y desarrollar esa educación por un producto que si bien no ha sido arraigado en Colombia, ha empezado a despertar gran interés.
¿Qué ha impulsado el consumo en Colombia?
Yo pienso que ha sido impulsado por la cultura gastronómica que está creciendo en este país. Estas dos líneas sin duda van de la mano.
¿Cuáles son las expectativas de ventas que tienen en este mercado?
La ventas vienen creciendo y con Dislicores, que es nuestro distribuidor desde 2019, estamos impulsando aún más las ventas. Hoy en día dentro de los 100 países, nuestro objetivo es que Colombia esté entre el top 10 de los mercados internacionales. En 2020 multiplicamos por dos nuestras ventas y en 2022 vamos a una dirección similar.
¿Cuántas referencias tienen en Colombia?
Con Dislicores tenemos: el vino Pazo Barrantes, que es nuestro vino de Galicia, el vino Marqués de Murrieta Reserva, el vino Marqués de Murrieta Gran Reserva, el vino Capellania, el vino Dalmau y por último Castillo Ygay, que es la leyenda de los vinos españoles que recibió el premio al mejor vino del mundo.
¿Cuáles con las características que tiene ese consumidor?
Yo pienso que un consumidor que disfrute de un buen vino Marqués de Murrieta tiene mucha curiosidad por explorar nuevos sabores, sin duda es un consumidor que se siente atraído por nuestra historia.
(El consumo de vino aumenta en el país).
¿Cree que un negocio se cierra con un buen vino?
Por supuesto y más si es un vino Marqués de Murrieta. Creo que ya sea para introducir un negocio o para firmar un contrato no puede faltar un buen vino. Sin duda nuestros vinos acompañan a los empresarios.
¿Cómo se debe disfrutar un buen vino?
De acuerdo con Arthur de Lencquesaing, a la hora de disfrutar un buen vino es necesario romper con muchas estructuras. Es así como el experto sugiere abrirse, primero que todo, a las experiencias y disfrutar de los sabores y los olores.
“Muchas personas asocian un buen queso con un buen vino tinto, pero muchas veces esa combinación puede ser peligrosa, y fuerte al paladar por sus sabores únicos. Mi recomendación es atrevernos a probar quesos con vinos blancos. Otro mito se enfoca en que solo se debe maridar vinos tintos con carnes rojas y lo cierto es que si bien ese maridaje es excepcional, también nos podemos atrever a combinar el vino tinto con un pescado en salsa o con una piel crujiente. Incluso va muy bien en ocasiones con carnes blancas. Por su parte, el vino blanco no siempre debe acompañarse con pescados, también pueden jugar otros sabores, como por ejemplo acompañar este tipo de vino con cordero”, dijo Lencquesaing.
JOHANA LORDUY
