Cuando una organización se propone ser atractiva como empleadora y seguir siéndolo para quien se vincula a ella, está obligada a velar por la propuesta de valor a sus colaboradores. Por eso, nada mejor que la referenciación externa para saber si, en efecto, los logros al respecto muestran que la empresa es competitiva en este plano frente a otras en su comunidad.
Si lo anterior no fuera posible, es importante considerar varios aspectos que ya están fuera de duda y son muy significativos en la evaluación que hace un colaborador acerca de su empleador, a partir de sus opiniones relacionadas con el ambiente laboral.
De esto hablamos con Jaime Urquijo, director ejecutivo de Great Place To Work®.
“Si uno se remite a lo más formal, la empresa será un empleador elegible si responde a las expectativas de un candidato, que típicamente quedan circunscritas a uno de tres aspectos: la compensación, los beneficios y el desarrollo. Una vez vinculado, se espera que el colaborador tenga una opinión positiva sobre al menos uno de estos aspectos. Si fuera así, sería posible afirmar que existe una relación bien cimentada que podría extenderse en el tiempo para beneficio de ambas partes”, explica Urquijo.
La compensación hace referencia a aquello a lo que la organización se comprometió a entregar monetariamente al colaborador a cambio de su tiempo y esfuerzo.
Los beneficios, por su parte, incluyen todos aquellos aspectos que no son de Ley y que quedan a discrecionalidad de los empleadores: días libres, primas, bonificaciones, planes de salud, licencias extendidas, membresías y seguros… La lista es extensa.
Sin embargo, la pandemia trajo un cambio extraordinario y el beneficio que hoy se lleva las palmas es el trabajo remoto o el híbrido, cuando este es posible y que se ha vuelto tan apreciado que muchos ni siquiera desean escuchar cuando esta modalidad de trabajo no responde a sus necesidades o expectativas.
Por último, el desarrollo contempla todo aquello que contribuye al fortalecimiento de conocimientos, destrezas y experiencia de un colaborador, lo que en la práctica, mejora su desempeño, su valoración en la empresa y, también, su empleabilidad.
“Si por el contrario, ninguno de esos aspectos está bien resuelto, la relación será muy frágil, lo que se traducirá, en el corto plazo, en una desvinculación temprana, porque el colaborador no encontrará elementos particularmente atractivos para entregar sus capacidades a esa organización” agrega el director ejecutivo.
En Colombia, en el 50% de las organizaciones evaluadas por Great Place to Work® lo que se considera mejor resuelto son los beneficios, en un 33% la compensación económica y en las restantes, el desarrollo.
El director ejecutivo de Great Place To Work® manifiesta que hay condiciones de las cuales una empresa no puede sustraerse y que disminuyen su competitividad así no lo quieran.
“Si un empresario tiene un restaurante, por ejemplo, beneficios como el teletrabajo o el trabajo híbrido no son aplicables. Pero para muchos empresarios en el país sus problemas no arrancan ahí: el costo de un contrato laboral está por fuera de sus posibilidades lo que ha derivado entonces en que el cumplimiento de la Ley es percibido como un beneficio, dado que uno de cada dos trabajadores en Colombia presta sus servicios sin el respaldo de un contrato laboral y tampoco uno de prestación de servicios”, dice Urquijo.
Y advierte: “La realidad es que muchos dueños de empresas no cumplen con la normatividad laboral por falta de capacidad para hacerlo, porque crear empleo en nuestro país resulta muy costoso”.
Por supuesto, estos aspectos formales resuelven una fracción de lo que espera encontrar un colaborador en una organización. Si lo halla, se abre la puerta a una dimensión de creación de valor muy diferente, porque una mayor permanencia de un colaborador en una organización, le hace posible conocer esas singularidades que tienen un muy alto potencial de creación de valor.
Jaime Urquijo, Director Ejecutivo de Great Place To Work®.
Great Place To Work®
Jaime Urquijo afirma que “es ahí donde se materializa esta verdad que ya no se discute por la abrumadora evidencia que la respalda: los grandes lugares para trabajar crean valor muy por encima del que crean aquellos que no lo son. Y esto va en camino de acentuarse porque la creación de valor se ha vuelto más difícil y quienes pueden aportar más para alcanzarlo son quienes han pasado más tiempo en la organización, logrando descifrar en dónde están sus mayores oportunidades y han conseguido entender cómo podrían aprovecharlas”.
En este propósito de construir grandes lugares para trabajar, los colaboradores no son convidados de piedra.
“Ellos son corresponsables del ambiente laboral y no pueden desentenderse de este. Sus contribuciones no se reducen a eso que hoy en día conocemos como competencias y habilidades blandas. Por supuesto, estas son importantes, pero de segundo orden. El mayor aporte pasa por la manera como asumen el trabajo y lo que trae consigo, es decir, calidad, confiabilidad y compromiso, que son factores clave que tienen un impacto muy positivo en un grupo”, comenta Jaime Urquijo.
Urquijo encuentra que la reforma laboral propuesta por el Gobierno nacional tiene como principal objetivo resolver la estabilidad laboral. “Esto es importante, pero no se puede ver de la misma manera como la veían nuestros padres. La movilidad laboral es un fenómeno natural en las relaciones de trabajo e, incluso, muchos colaboradores la buscan. ‘Casarse’ con un empleador no está en sus planes”.
Para el director ejecutivo de Great Place To Work®, el problema que se debe resolver es reducir o acabar con la dificultad que existe en el tránsito de la informalidad a la formalidad.
Lo que se espera es que una reforma de esta magnitud se convierta en una aliada que impulse a las organizaciones a generar más empleo, con mejores condiciones y con una propuesta de valor que tenga un impacto significativo en la sociedad.
La interacción de Great Place to Work® con cientos de empleadores en el país ha llevado a Jaime Urquijo a pensar que el vaso está medio lleno y que muchos empresarios del país están tratando de aportar a que Colombia sea un país mejor.
De hecho, terminó con una sonrisa cuando dijo: “Muchas cosas han cambiado desde esa época en la que más de uno pensó que Great Place To Work® eran cursos de inglés".
