Con el objetivo de mantener vigente su flota de tractocamiones y responder al compromiso que adquirió hace unos años en materia de sostenibilidad, en el que se sumó a las entidades del sector que están trabajando por la mitigación de la huella de carbono corporativa y ser una organización ecologística, el grupo logístico TCC realizó una inversión para mantener vigente su flota de tractocamiones y reemplazar 46 vehículos. Los vehículos ya empezaron a rodar por las carreteras del país y se espera que al finalizar el año 2022 la totalidad de estos cubran las diferentes rutas nacionales, conectando a través de las diferentes ciudades, los envíos de los colombianos.
Cuando se trata de optimizar la operación para lograr servicios más eficientes, la tecnología entra a jugar un papel fundamental, y en ese sentido, la nueva flota de TCC tiene tecnología Euro V, actúa con diésel y posee un sistema post tratamiento para los gases de escape que funciona con urea automotriz.
“La urea automotriz tiene como fin reducir los gases de escape que se generan en el proceso de combustión dentro del motor, disminuyendo la contaminación en el aire que respiramos y reduciendo la huella de carbono”, afirma Juan Carlos Fajardo, gerente de la UEN Courier de TCC.
Con la puesta en marcha de esta nueva flota de tractocamiones, la entidad pretende obtener un menor consumo de diésel por galón para generar menos emisiones en los mismos trayectos que se cubren con otro tipo de flota.
Finalmente, y en lo que a retos se refiere, el gerente de la UEN Courier de TCC explica que, en cuanto a las cargas pesadas de ruta nacional, la industria debe dar un paso adelante para buscar viabilizar la adopción de tecnologías más amigables con el medio ambiente.
“El parque automotor en Colombia en general tiene muchos años y su gran mayoría trabaja con tecnologías antiguas. Nuestro sector debe evolucionar y adoptar tecnologías que sean sostenibles para las pequeñas, medianas y grandes empresas”, concluye Fajardo.
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