El rápido avance tecnológico ha generado desafíos en la mitigación de los nuevos riesgos en materia de seguridad digital y de acuerdo con Asobancaria, durante el primer semestre de 2020 las denuncias por fraude aumentaron 59%, siendo los relacionados con portal bancario, PSE y banca móvil, los más utilizados.
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En el de banca móvil, en donde hay más denuncias, según Asobancaria, el mecanismo o modalidad más utilizado es el de ‘ingeniería social por teléfono’, a través del cual buscan engañar a las personas para robarle sus recursos o que permita hacer compras con sus productos financieros.
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Por eso es que la banca viene trabajando en la prevención y mitigación del fraude cibernético y para el 2019 el presupuesto anual en esta materia fue de $192.000 millones.
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De acuerdo con Santiago Castro, presidente del gremio, el 71% de las entidades financieras cuentan con una política de seguridad digital propia que permite identificar amenazas cibernéticas.
De otro lado, el CSIRT Financiero (Equipo de Respuesta ante Incidencias de Seguridad Informáticas) y la cooperación entre entidades, ha sido fundamental para detectar y compartir las nuevas formas de ataques que puedan materializarse en fraude y afectar a los clientes.
Castro dijo que desde su puesta en operación, el centro de investigación ha analizado en tiempo real 285.435 Indicadores de Compromiso y entregado 406 alertas tempranas, fortaleciendo así el modelo de detección de amenazas.
Asimismo, mediante la articulación de la banca con las autoridades para el análisis de comportamientos criminales y realizar capturas, se logró en el 2019 impactar a 34 organizaciones criminales y obtener 357 órdenes de captura por delitos bancarios.
Sin embargo, es importante mencionar que durante la emergencia sanitaria el número de ciberataques a nivel mundial se ha incrementado en un 38% entre marzo de 2019 y marzo de 2020.
Para el caso colombiano, se evidenció un aumento en los intentos de robo de claves virtuales o datos de tarjetas crédito a través de enlaces falsos que llegan por correo o mensajes de texto y por medio de correos con archivos que tienen software malicioso.
De acuerdo con cifras de Asobancaria, a pesar del incremento de operaciones en canales digitales, el indicador de fraude en dichos canales por cada $10.000 se ha mantenido en 2019 y 2020 en 27 centavos.
El dirigente gremial recordó que los clientes del sistema financiero deben tener cuidado con los mensajes al celular y los correos electrónicos que piden entrar a través de enlaces a las supuestas cuentas en sus entidades. Al respecto advirtió que “si hay dudas es mejorar entrar tecleando el nombre de la entidad”.
Igualmente, dijo que no se debe dar claves ante llamadas de supuestos asesores de los bancos, ni tampoco teclearlas ante el pedido de los ciberdelincuentes.
Y es que, dijo, los delincuentes en muchas oportunidades logran tener los números de cédula y tarjetas de los clientes.
