El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) dio a conocer esta semana los resultados del Índice de Precios al Productor, que muestran la evolución de los precios de venta del productor, correspondientes al primer canal de comercialización o distribución de los bienes transados en la economía, y en esta oportunidad volvieron a subir tras más de un año en el que mostró una tendencia a la baja.
Según el reporte del Dane, el IPP de junio cerró con una variación anual de 3,48%, lo cual se traduce en un aumento importante respecto al mismo mes del año 2023. En esta oportunidad la industria y el comercio exterior fueron los mayores jalonadores de este indicador, mientras que los alimentos volvieron a presionar.
Por otra parte, este reporte señala que “el IPP de la producción nacional, en junio de 2024 presentó una variación mensual de 1,30% respecto a mayo de 2024” y en este renglón, “los sectores de explotación de minas y canteras (3,87%) y agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca (1,46%) presentaron variaciones superiores a la media (1,30%), mientras que el sector de Industrias manufactureras (0,64%) registró una variación inferior a la media”.
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En lo que concierne a la variación anual, el informe sostiene que “las subclases CPC que se destacaron por su contribución positiva en los últimos doce meses fueron: frutas de pepita y frutas de hueso (56,41%), aceites de petróleo y aceites obtenidos de minerales bituminosos, crudos (7,75%) y gasolina para automotores (29,26%), que en conjunto aportaron 2,93 puntos porcentuales a la variación del Índice de Precios de la Producción Nacional”.
Si se tiene en cuenta que la última variación anual positiva de los precios al productor fue en abril del 2023, cuando quedó en 3,7%; se puede decir que con el 3,48% de junio se rompe una racha de más de 12 meses consecutivos con datos a la baja, situación que genera expectativa respecto a lo que vendrá en materia de inflación.
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“Las subclases CPC que se destacaron por su contribución positiva en el mes, fueron: aceites de petróleo y aceites obtenidos de minerales bituminosos, crudos (4,43%), Hortalizas de raíz, bulbosas y tuberosas (65,20%) y oro (incluso oro platinado) en bruto, semilabrado o en polvo (5,25%), que en conjunto aportaron 1,06 puntos porcentuales a la variación del Índice de Precios de la Producción Nacional”, agregó el Dane.
Por otra parte, la tercera arista revisada por el Dane en este informe es la variación año corrido, punto en el que se destaca una variación de 3,60% frente a diciembre de 2023. Aquí los sectores de agricultura, ganadería y pesca (7,30%) y minería (4,34%) presentaron variaciones superiores a la media (3,60%), mientras que el sector de industria (2,29%) registró una variación inferior a la media.
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“Las subclases que que se destacaron por su contribución positiva fueron aceites de petróleo y aceites obtenidos de minerales bituminosos, crudos (10,66%), papas (68,59%) y oro (incluso oro platinado) en bruto, semilabrado o en polvo (16,98%), que en conjunto aportaron 2,16 puntos porcentuales” a la variación total de este renglón, según el Dane.
Uno de los últimos puntos a revisar en el Índice de Precios al Productor tiene que ver con el dato anual de los tres sectores principales, de los cuales dos quedaron con puntos al alza, de 67,5% para el agro y 36,2% para la industria, mientras que el contrapeso del sector minero fue muy bajo tras caer apenas un 3,73%.
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“La diferencia con el índice de precios al consumidor (IPC) se explica porque un bien puede ser comercializado o distribuido por diferentes intermediarios que modificarán el precio de venta hasta llegar al consumidor final”, explica el Banco de la República al respecto sobre la importancia del IPP.
Con esto sobre la mesa, se espera ahora qué tanto los resultados ya mencionados incidirán en una posible alza de los precios al consumidor o inflación, puesto que aristas claves como los alimentos están subiendo y el mes pasado se vio un primer estancamiento en la dinámica de reducción que traía el costo de vida.