La agencia calificadora de riesgos S&P Global Ratings mantuvo la calificación crediticia de Colombia en BB+, pero cambió su perspectiva de estable a negativa, por su crecimiento económico por debajo de lo esperado.
(Lea: ‘El país encontró una senda de crecimiento económico sostenido’: Petro).
Sobre la calificación, el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, dijo que con los planes de reactivación económica que está diseñando el Gobierno, "se mejorará el perfil crediticio del país y se continuará con el desempeño óptimo de la política económica”.
(Vea: Actividad económica colombiana repuntó en noviembre y salió de terreno negativo).
Según la calificadora, el crecimiento de la economía colombiana puede representar un riesgo que afectaría la inversión en el sector privado.
S&P Global Ratings dice en su informe que por cuenta de estos datos, por debajo de las expectativas, “hay una confianza potencialmente débil y persistente de los inversionistas (que afecta la inversión del sector privado) puede representar riesgos para nuestras expectativas de que el crecimiento del PIB regrese a su tasa tendencial de poco más del 3 por ciento en los próximos dos años".
(Además: Las fortalezas y riesgos que ve Moody’s para Colombia).
Para la calificadora, el bajo crecimiento puede indicar “una menor resiliencia económica y, en ausencia de medidas correctivas”, que a mediano plazo podría podría contribuir a un “deslizamiento fiscal o mayores vulnerabilidades externas”.
Economía colombiana
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Aunque por ahora bajó la perspectiva, pero la nota se mantuvo en BB+, no se descarta que se baje también la calificación durante los próximos dos años.
(También: Standard and Poor’s mantiene calificación crediticia de Colombia).
"También podríamos bajar la calificación si se produjeran déficits de cuenta corriente mayores de lo esperado, si empeora el ya débil perfil externo de Colombia o si un deslizamiento fiscal inesperado contribuye a unas finanzas públicas más débiles", sentenció la calificadora de riesgos.
Pese a la nota que genera preocupaciones, la calificadora resaltó como aspecto positivo la estabilidad en las instituciones y la democracia, así como el pragmatismo en la política económica del Gobierno reflejado en el trámite de la reforma tributaria adelantando en 2022; el incremento en los precios de la gasolina que ha contribuido a disminuir el costo fiscal de este subsidio, y el incremento de las tarifas de peajes para 2024.
Ante este panorama, el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, resaltó además, que “en noviembre de 2023 el Indicador de Seguimiento a la Economía repuntó 2,3%, lo que contribuye a mejorar la perspectiva de crecimiento económico para el 2024”.
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