Los ETF, fondos de inversión que se cotizan en bolsa como si fuesen una acción, son cada vez más apetecidos por los inversionistas en América Latina.
De hecho, su participación en los portafolios ha aumentado, y hoy representan el 18 % de los activos bajo administración, comparados con 13 % en 2017 y apenas 8 % en el 2016, según un estudio de BlackRock y Greenwich Associates, que se dará a conocer hoy.
“Esta proliferación del uso está alimentando una expansión rápida, especialmente en las carteras de renta variable, en las que la mitad de los inversionistas que actualmente invierten en ETFs planean expandir las asignaciones en 2019 y muchas de estas instituciones anticipan incrementos que superan el 10 %”, señaló Andrew McCollum, Managing Director de Greenwich Associates y autor del estudio.
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Precisamente, los ETF son uno de los instrumentos principales para tener exposición al mercado de acciones, ganando peso frente a otro tipo de fondos de acciones y a la inversión en títulos individuales.
En cuanto a los fondos atados a la renta fija, la principal ventaja que ven los inversionistas, según el reporte, es la liquidez. De hecho, ya representan el 14,5 % de los activos en renta fija en la región.
Según el documento, si bien muchos administradores de portafolios veían a estos fondos como un instrumento de corto plazo, en la medida en que van conociendo su versatilidad, los ETF pasan a ser parte de estrategias de inversión de largo plazo.
(Lea: ¿Qué son los ETF?)
Justamente, el 68% de las instituciones encuestadas dijeron que los ETFs son vehículos estratégicos y el 40% dijo que el periodo de tenencia está, en promedio, por encima de un año.
La investigación apunta otras razones que justifican el apetito creciente de los inversionistas hacia este tipo de activos. Por un lado, que los ETF son una herramienta para tener diversificación en sus portafolios, exposición a cierto tipo de activos y, en algunos casos, eficiencia tributaria.
Pero además, los inversionistas institucionales latinos han señalado que este año su prioridad es gestionar el riesgo, por los cual estos fondos de inversión aparecen como una alternativa “a fin de protegerlos del riesgo inminente de las guerras comerciales, la recesión económica y la renovada volatilidad del mercado”.
El estudio de Greenwich Associates indica además que los inversionistas latinoamericanos siguen migrando parte de sus activos desde una gestión activa hacia el seguimiento de índices.
De hecho, el 88% de participantes del estudio mencionó a los ETFs como su vehículo preferido para tener exposición a índices y el 45% usó ETFs para reemplazar otros vehículos; principalmente, fondos mutuos de activos y acciones individuales. Este cambio en los activos de las carteras sigue siendo una de las fuentes más grandes y constantes de demanda por ETFs.
“La discusión ya no es sobre estrategia activa vs. pasiva, sino que se trata de tomar decisiones activas de inversión utilizando ETFs. Lo que hoy estamos viendo en todo el mundo y en América Latina es que los inversionistas activos los utilizan como componentes eficientes para sus carteras activas. También vemos mayor interés y comprensión de parte de los inversionistas en relación con la importancia de diversificar las carteras y obtener una mayor exposición a los mercados internacionales”, explicó Nicolás Gómez, director de iShares en América Latina.
