El clima es una de las variables más importantes para el mantenimiento y sostenimiento de las cosechas agrícolas en el país. Actualmente, con datos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), se asegura que la presencia del fenómeno de La Niña persistiría en el territorio nacional, con una probabilidad del 52%, hasta septiembre de este año.
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Todo lo anterior se da como consecuencia de que en los últimos meses diferentes sectores del agro se han visto afectados por las fuertes lluvias que se presentan en múltiples zonas productivas del país.
De acuerdo con el Ideam se estima que en el territorio nacional se esperan para agosto lluvias entre las categorías ‘normal’ y ‘por encima de lo normal’.
Según la publicación, las lluvias por ‘debajo de lo normal’ (con déficit entre 20% y 60% con respecto al valor climatológico), se esperan en la región insular Caribe, amplias extensiones de la región Amazónica, piedemonte llanero y sectores ubicados en el centro y sur de la región Pacífica.
Así mismo las lluvias por encima de los promedios (con excesos alrededor del 60% respecto al promedio) se esperan en la mayor parte de las regiones Caribe (continental) y Andina. El comportamiento normal predominará en el oriente del país.
Afectaciones en el agro
Estos niveles de precipitaciones han tenido unas implicaciones considerables en los diferentes sectores agrícolas del país. Así lo detalló Portafolio, luego de un sondeo con los expertos.
Para Carlos Alberto Gaitán, director del programa de Ingeniería Agroecológica de la Uniminuto, las principales dificultades sectoriales se darían en “los deslizamientos imprevistos por las pendientes de nuestro país tanto en vías principales como terciarias, lo que impediría la correcta distribución de alimentos y afectando en masa la salida al mercado de los mismos”.
De igual forma, Gaitán aseguró que en materia de cultivos, las “lluvias provocan caída de frutos próximos a cosecharse”.
También este tipo de afectaciones se han sentido en el sector del café. De acuerdo con la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), la producción de café de Colombia cayó 22% en julio, a 944.000 sacos de 60 kg de café verde en comparación con los 1,2 millones producidos en el mismo mes de 2021.
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Por su parte, Roberto Vélez, gerente general de la FNC, aseguró que “se están completando 26 meses en los que el registro mensual de lluvias supera el registro histórico. Eso tiene un impacto directo sobre dos variables, uno los grados de termodinámica de cada la planta, es decir cada árbol a medida que tiene sol va acumulando calor y ese calor hace que la planta reaccione ya que guarda calor para su cosecha”.
Asimismo, otra de las razones del gerente de la FNC son las floraciones en café, “porque no hay suficiente luz, el árbol se comporta y no da toda su expresión en materia de floración”.
Otro de los sectores afectados es la ganadería. Para José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan), las zonas como la Mojana y el suroccidente colombiano, “son lugares en donde el ganado tuvo que ser trasladado a zonas altas con una pérdida de kilos importantes dado las afectaciones por las lluvias presentadas en estos territorios de país”.
El sector de los lácteos también ha presentado dificultades por las variaciones del clima. De acuerdo con los datos de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), el precio de la leche durante los primeros cinco meses del 2022, ha mantenido una tendencia creciente en el precio nacional, ubicándose al cierre de mayo en $2.005 y $1.724.
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Ante el incremento del precio del producto de la canasta básica, Felipe Pinilla, presidente de Analac, aseveró que los resultados en el índice de precios al consumidor son consecuencia de un clima que “ha sido complejo para la producción por la cantidad de lluvias, dado los encharcamientos que reducen la misma. Además de esto, llevamos casi dos años con costos de insumos históricamente altos, de fertilizantes para los pastos (...), que algunos han triplicado su precio”.
Diana K. Rodríguez T.
