El mayor deterioro de la cartera de créditos se volvió a constituir en el principal factor de riesgo que contemplan los bancos, pero la inflación ha venido ganando importancia y en los últimos seis meses pasó de ser el cuarto elemento de preocupación al segundo, de acuerdo con la Encuesta de percepción sobre riesgos del sistema financiero de enero del Banco de la República.
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Según la encuesta del banco central colombiano, la incertidumbre política es el tercer factor de riesgo, aunque ha disminuido ligeramente en los números. En este apartado, donde los encuestados manifiestan sus preocupaciones en respuestas abiertas, la incertidumbre política agrupa las respuestas relacionadas con incertidumbre sobre las distintas reformas propuestas por el gobierno y sus posibles impactos sobre el sistema financiero, la estabilidad política, entre otros.
Las 86 entidades participantes señalaron que, si llegaran a materializarse, los riesgos que tendrían mayor impacto potencial sobre el desempeño del sistema financiero son el deterioro del panorama económico de Colombia (que continúa siendo uno de los más relevantes, pese a que en esta edición bajó su participación), seguido por la materialización del riesgo de crédito y la restricción en las fuentes de fondeo.
Por su parte, al indagar sobre el nivel de confianza que tienen los participantes en la estabilidad del sistema financiero en los próximos 24 meses, al igual que en ediciones anteriores de la encuesta, la mayoría de las entidades señaló mantener un nivel de confianza alto. El indicador de confianza en el sistema financiero mostró relativa estabilidad en los últimos seis meses y se ubicó en niveles similares al promedio de los últimos años.
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Sistema financiero colombiano.
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Para los bancos el principal riesgo continuó siendo el deterioro de la calidad de la cartera de créditos, mencionado por el 53 % de los participantes. Seguido de este riesgo, las preocupaciones por altas tasas de interés, elevados niveles de inflación y el menor desempeño de la actividad económica local fueron mencionadas por esas entidades con una participación de 35 % cada una.
Para las compañías de financiamiento, cooperativas financieras e instituciones oficiales especiales, las respuestas coinciden con la perspectiva de los bancos, señalando el deterioro de la calidad de la cartera como mayor riesgo.
En el caso de las instituciones no financieras, el riesgo más relevante es el deterioro de la calidad de la cartera, coincidiendo con la mayoría de las entidades financieras, seguido de la rentabilidad de los establecimientos de crédito e incertidumbre política.
(Vea: Por qué la Ocde señala que aún no se debe bajar la guardia con la inflación).
HOLMAN RODRÍGUEZ MARTÍNEZ
Periodista Portafolio
