Para el agro en Colombia, el camino hacia el 2023 también se muestra desafiante por los diferentes eventos climáticos que han afectado la productividad y rentabilidad de los cultivos en varias regiones.
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De acuerdo con Jorge Bedoya, presidente de la Asociación de Agricultores de Colombia el futuro del sector también se torna incierto, ya que para su solidez, la proyección al 2023 dependerá de la capacidad de adaptación al cambio climático, y la mitigación de riesgos que se puede hacer por parte del Estado y del sector privado. “Hoy lo que estamos viviendo con las lluvias, está generando problemas cada vez más serios y por más de que se establezcan buenas prácticas por parte de los productores, el exceso de agua en los suelos complicará hacia adelante la preparación de tierras y la producción misma”.
Igualmente, Andrés Valencia Pinzón, ex ministro de Agricultura (2018-2020), aseguró que la rentabilidad en el agro se está viendo afectada por el crecimiento de los costos de los insumos. “Ello ha generado un problema adicional y es que la carestía de estos está obligando a los productores a bajar la guardia en la protección de los cultivos”.
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Para Germán Palacio, gerente general de Fedepapa, en los próximos meses el costo de los alimentos también subirá, ya que como pasa en el sector, la segunda cosecha del año del tubérculo es reducida, lo que genera un problema de oferta y demanda.
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