El debate en el mundo económico arrancó esta semana con el dato del Indicador de Seguimiento a la Economía de enero, que si bien quedó por encima de lo esperado, para los analistas y centros de estudio, muestra que la dinámica del país en esta materia sigue débil y que la desaceleración sigue haciéndose sentir.
De acuerdo con este informe, la actividad económica tuvo una variación anual del 1,6%, impulsada principalmente por el buen momento que atraviesa el sector agrícola, mientras que la industria, el comercio y la construcción siguen de capa caída. En enero del año pasado, este indicador había quedado en 4,4% y en 2022 en 8,4%.
Recesión
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Para María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, este crecimiento es insuficiente para las necesidades del país y llamó a una acción urgente para reactivar los sectores clave como manufacturas y construcción, que muestran una persistente disminución del 5%.
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“Cuanto antes se debe establecer una hoja de ruta que promueva la viabilidad y el crecimiento del tejido empresarial, abogando por una colaboración entre el sector público y privado y una visión a largo plazo para superar las proyecciones del 1,2% al 1,5% y abordar los desafíos fiscales, económicos y sociales en Colombia”, dijo esta experta.
Recesión económica
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Cabe resaltar que estos resultados se explican en gran medida por los datos que arrojaron las actividades primarias, que marcaron un crecimiento muy fuerte tras alcanzar una variación del 10,3%, superando casi ocho puntos porcentuales el 2,9% del mismo período un año atrás. Así mismo, vale la pena resaltar que el mes pasado había quedado en 2,3%.
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Por otra parte, para José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, el calificativo de los datos del ISE no fue de débil, sino “regular”, explicando que algunos sectores siguen en mala racha sin que se haga algo por parte de las autoridades económicas.
Sector de la construcción
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“Si bien se destaca el comportamiento de las actividades primarias (incluida agricultura. Creciendo 10,3% y esto merece resaltarse) es pobre en actividades secundarias (industria (incluido construcción) , cayendo -4,5%); y mediocre en el sector de servicios ( con crecimiento del 1%)”, agregó.
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Revisando en detalle los datos de la dinámica económica, el Centro de Estudios Económicos Anif resalta que las actividades de salud y el suministro de servicios públicos fueron las de mejor desempeño. En contraste, el comercio ejerció presiones a la baja que responden a las menores ventas asociadas a la débil emisión de cartera y posterior reducción de capacidad compra de los hogares.
Obras (imagen de referencia)
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Ante esto, José Ignacio López, presidente de Anif, advierte que “este desempeño, si bien sobrepasó las expectativas del mercado, sigue reflejando las dificultades que enfrenta la oferta. La contracción de la producción manufacturera y las menores iniciaciones de obra, en el componente edificador, sigue restándole dinamismo a las actividades secundarias”.
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Estos analistas coincidieron en que la caída en la industria y la construcción, así como las presiones a la baja en el comercio, plantean desafíos adicionales para la recuperación económica y en este contexto advierten que es crucial seguir de cerca la evolución de la economía y tomar medidas efectivas para fortalecer la oferta y estimular la actividad económica en Colombia.
Pesos colombianos
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Así mismo insisten en que es necesaria una hoja de ruta colaborativa entre el sector público y privado, resaltando la necesidad de medidas concretas para impulsar el crecimiento económico y abordar los desafíos fiscales y sociales en el país.
