La Superintendencia Financiera entregó el informe sobre operaciones del primer semestre en el país. De acuerdo con este, el sistema financiero movilizó durante los primeros seis meses del 2017 $3.528,7 billones y se realizaron 2.722 millones de operaciones entre monetarias y no monetarias.
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Según los datos del documento, a través de oficinas físicas se realizaron transacciones por un monto de $1.545, 2 billones, siendo esta la modalidad que mayores recursos movilizó entre enero y junio. El internet fue la segunda vía más utilizada, y reportó movimientos por $1.240,5 billones.
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De las 2.722 millones de operaciones que se realizaron en el primer semestre, 1.426 millones fueron monetarias, mientras que 1.296 millones no lo fueron. Sobre las primeras, el canal más frecuente fueron los cajeros automáticos, a través de los cuales se movilizaron recursos por $110,48 billones en un total de 334,1 millones de transacciones. Los datáfonos también son uno de los canales más asiduos, con un total de 256,85 millones de movimientos por valor de $44,25 billones.
Llama la atención el incremento que ha tenido el uso del internet en el país, pues en el 2014 se registraron 630 millones de operaciones, entre monetarias y no monetarias, es decir que en tres años, ha tenido un crecimiento del 94,4%, tras concluir junio con 1.225 millones de operaciones.
En este mismo periodo el total de transacciones realizadas ha mostrado un incremento del 56%, luego de haber pasado de alrededor de 1.740 millones a 2.722 millones.
El internet al cierre del primer semestre registró el 44,99% de las operaciones realizadas, a este le siguieron los cajeros automáticos, con el 13,96%; las oficinas físicas, con el 11,35%; los datáfonos, con el 9,86%; los corresponsales bancarios, con 8,36%; la telefonía móvil, con el 5,22%; los canales de audio respuesta, con el 2,19%; las operaciones ACH, con el 2,11% y finalmente, los pagos automáticos con el 1,95%.
Se destaca al ver el informe que cada vez son más los usuarios del sistema financiero colombiano que utilizan los canales virtuales para la consulta y la realización de transacciones, lo cual es un indicador del aumento de la confianza que está teniendo este tipo de vehículos entre los consumidores financieros.
Es por eso que las entidades bancarias cada vez prestan más atención y asignan mayores recursos a sus áreas de innovación y tecnología. Incluso, los establecimientos de crédito en el país a través de las billeteras digitales y otro tipo de aplicaciones móviles intentan que sus clientes puedan facilitar sus operaciones con el uso de estos mecanismos.
