Héctor Fabio Zamora, uno de los grandes reporteros gráficos de Colombia, y fotógrafo de las páginas de EL TIEMPO Casa Editorial desde 1998, falleció en la mañana de este lunes 11 de abril por causas naturales.
Su fallecimiento ocurrió en Manizales.
Es difícil encontrar a un periodista en los pasillos de la redacción de EL TIEMPO que no tenga un buen recuerdo junto a Héctor Fabio. Retratista de buena parte de los momentos que impactaron la historia reciente de Colombia, y un ser humano ejemplar, alternaba la reportería gráfica con la docencia en la Universidad del Rosario, y otras instituciones en la capital del país.
Decenas de sus discípulos en los salones en los que enseñó y en los mismos pasillos de esta Casa Editorial retratan, actualmente, la compleja realidad colombiana.
Zamora, nacido en Armenia, fue un apasionado de la fotografía desde muy joven. Egresado de la Universidad del Quindío, empezó su recorrido en este diario cuando se vinculó a la regional del Eje Cafetero, con sede en Pereira. También trabajó en el Diario de Colombia, de su ciudad natal Armenia, y en el Diario de La Tarde, de Risaralda.
Algunos de los capítulos más crueles del conflicto armado que azotó al país, las grandes movilizaciones sociales de los últimos años, los impactantes atardeceres bogotanos y Colombia en su día a día en toda su complejidad y sus tristezas y su grandeza fueron inmortalizada por el gran Héctor Fabio en su impactante carrera profesional.
En el 2020, ganó el premio Simón Bolívar en la categoría Reportaje gráfico por la secuencia de cuatro fotografías que capturó en el marco del paro nacional, en noviembre de 2019. Por esta serie también, hace dos años, recibió una mención de honor en la novena edición de los Premios de Periodismo del Grupo de Diarios de América.
En el 2005, obtuvo el premio Alfonso Bonilla Aragón, de la Alcaldía de Cali, en la categoría de Reportería gráfica. "Lo importante es seguir en esta lucha diaria por construir un mejor país", dijo en ese entonces.
Ganador en múltiples ocasiones de los más importantes premios periodísticos del país, deja un vacío enorme en su familia, amigos, estudiantes y en el gremio periodístico, en el que siempre se distinguió por su enorme talento y por su bondad a toda prueba.
EL TIEMPO Casa Editorial lamenta profundamente su temprana partida y se solidariza con su familia y seres queridos.
EL TIEMPO
