Durante sus intervenciones en el Congreso Nacional de Fenalco, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, y el exministro Mauricio Cárdenas se refirieron al panorama actual del país, así como de la “policrisis” que “podría enfrentar el próximo gobierno” que llegue al poder.
A su turno, el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas se refirió a la “policrisis” que enfrentaría el próximo gobierno que llegue al poder, en el que se vislumbran cinco puntos “críticos”.
“Esas crisis estarían centradas en: en el gas y el desabastecimiento, en la demanda de energía, la crisis de la salud, la inseguridad y los problemas fiscales. A modo de reflexión, planteo que en esa policrisis se juntarán problemas como el apagón de Gaviria, la crisis fiscal de Pastrana, la crisis de seguridad de Uribe y volverá al modelo del Seguro Social”, afirmó Cárdenas.
El exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas durante su intervención.
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Por su parte, Luis Fernando Mejía dijo que la reforma tributaria es “inconveniente e inoportuna”, ya que incorpora elementos nocivos como las modificaciones a la regla fiscal, el impuesto al patrimonio a las sociedades nacionales y el impuesto al carbono.
“La reforma también reduce el umbral para ser sujeto del impuesto al patrimonio, aumenta la tarifa marginal para el tramo más alto del 1,5% al 2,0% e incluye como sujetos pasivos a las personas jurídicas. Actualmente, solo cuatro países mantienen este impuesto: Noruega, suiza, España y Colombia, los primeros tres solo a personas. En la práctica, los impuestos a la riqueza generan distorsiones en las decisiones de ahorro e inversión, incentivan la fuga de capitales y tienen efectos indirectos negativos sobre otras variables macroeconómicas como el empleo, la actividad económica y los ingresos fiscales”, señaló Mejía.
Frente a la propuesta de triplicar la tarifa del impuesto al carbono e incluir al carbón dentro de la base gravable, Mejía explicó en su intervención que este impuesto podría aumentar en cerca del 20% “los costos variables de empresas que usan el carbón como insumo de producción”.
“Fedesarrollo estima que este incremento en los costos del carbón podría reducir la utilidad neta de estas empresas en un promedio de 15% cada año hasta 2028. Igualmente. Será necesario analizar con más detalle sus efectos potenciales sobre la inflación”, agregó Mejía.
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