A esta hora, continúan los trabajos de limpieza de lodo y rocas que afectan desde la mañana de ayer la vía al llano. Coviandes, concesionario de la carretera Bogotá – Villavicencio, informó que ya se logró evacuar los vehículos represados en el kilómetro 64 y que las labores en el kilómetro 58 avanzan a buen ritmo aprovechando las condiciones climáticas favorables.
La ANI y Coviandes tienen activado un plan para restablecer en el menor tiempo posible el paso por la vía al llano. No obstante, el cocesionario advirtió que desde tiempo atrás viene realizando actividades de mitigación y de control sobre la ladera del k58+000, la cual presenta una inestabilidad geológica agravada por factores ajenos.
(07:08 h). Inician labores de limpieza y remoción de material en el k58+000, aprovechando que se presentan condiciones climáticas favorables. Se logró evacuar todos los vehículos represados en el sector. K64+200 habilitado. @numeral767 @CoviandinaSAS @ANI_Colombia @TerminalBogota pic.twitter.com/3rEfPg3qK4
— Coviandes Bta-Vcio (@Coviandes) May 16, 2019
“Las actividades industriales de terceros sobre la meseta de Mesa Grande afectaron los suelos impidiendo la adecuada absorción de las lluvias y el flujo natural de las escorrentías”, dijo en un comunicado.
Y agregó que “es necesario que la opinión pública conozca que los impactos que han deteriorado la meseta, bajo la que está construido el Túnel 13, no son causados por Coviandes. Dichos impactos, al parecer, no fueron previstos por las autoridades competentes que concedieron los permisos de construcción y funcionamiento industrial en un frágil ecosistema”.