Decenas de obreros y expertos en montaje de espectáculos trabajan esta semana en la adecuación del parque Simón Bolívar, que albergará alrededor de 600.000 feligreses en la misa que oficiará el papa Francisco en su visita a la capital.
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"Vamos en alrededor de un 35 % del montaje. Este sábado debemos estar entre un 70 u 80 % y el martes estaremos al 100 % listos para recibir al santo padre", dijo Jaime Luque, productor general para Bogotá de la visita apostólica.
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Según Luque la planeación supone el 90 % del trabajo para la realización de un "evento de estas magnitudes", mientras el 10 % corresponde al montaje del altar donde Francisco oficiará la misa campal el 7 de septiembre en la tarde.
"Cuando estamos hablando de un evento de 600.000 personas, estamos hablando de retos muy importantes: el reto de cómo los mantenemos hidratados, cómo manejamos la salud, cómo manejamos que tengan algo de comida", explicó Luque.
A esto agregó que el equipo de profesionales que se ha reunido para este evento tiene experiencia en conciertos a los que han asistido entre 60.000 e incluso 80.000 personas, pero señaló que este es un acto de una enorme magnitud.
"El tratamiento es completamente diferente. Aquí estamos atendiendo gente que viene a orar, que viene a una misa y no que viene a ver un artista de rock", puntualizó, al señalar que la cifra de trabajadores variará según se acerque la fecha de cierre de las obras de adecuación, cuando podrán alcanzar las 400 personas.
Entre las obras previstas con motivo de la misa papal está la instalación de 44 capillas en las que se guardarán copones para la comunión de los fieles y la adecuación de un espacio para albergar a cerca de 22.000 personas de la tercera edad, enfermas y discapacitados.
Finalmente, en honor al Papa, los organizadores han preparado una escenografía "muy sobria" en la que predominan "rasgos colombianos". "Los copones, que es en donde se reparte la comunión, son hechos en el Amazonas", agregó el portavoz, y apuntó que "todo fue hecho con manos colombianas".
