La reactivación férrea es uno de los focos en los que ha puesto su atención el Gobierno en materia de infraestructura. Una meta que dentro de su hoja de ruta incluye un ambicioso megaproyecto que le apostaría a conectar los dos océanos más grandes del mundo: el Pacífico y el Atlántico.
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Es así como, la apuesta del Ejecutivo giraría en torno al levantamiento de un corredor destinado al transporte de pasajeros y de carga. La conexión se haría entre Cupica (Chocó) y el municipio de Turbo (Antioquia), atravesando toda la región del Darién.
La iniciativa, que está planteada como una alternativa al Canal de Panamá, contempla la construcción de una línea férrea de 198,6 km, con 11,12 kilómetros de túneles, una longitud en viaducto de 132,3 kilómetros y un diseño operacional de 16 trenes por día. La obra, a su vez, proyecta la puesta en marcha en 2025 de un puerto especializado en la Bahía de Cupica para la circulación de contenedores marítimos.
La materialización de esta idea implicaría una inversión aproximada de 25 billones de pesos, un monto que no incluye los costos relacionados con las plataformas y las 24 locomotoras. En cuanto al puerto, los gastos requeridos rondan los 341 millones de dólares.
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Corredor férreo
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De acuerdo con la información disponible en la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte (Upit), el proyecto a la fecha estaría en la etapa de prefactabilidad. Es decir, está en medio de un análisis preliminar para identificar las generalidades del mercado, los recursos necesarios, las proyecciones de ingresos y costos, y los potenciales beneficios.
Según información dada a conocer por la revista Cambio, los estudios para determinar la viabilidad de la iniciativa estarían listos a finales de este año.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que se pone sobre la mesa una propuesta de este tipo. La discusión ya se había dado en los 90 durante el mandato del expresidente Ernesto Samper, quien planteó la creación de un canal interoceánico en la región del Urabá.
En 2011 se retomó el planteamiento cuando el expresidente Juan Manuel Santos trató de realizar una alianza con China para crear una conexión ferroviaria en el Atlántico y el Pacífico.
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