El 40% de los títulos mineros que posee el país pertenecen a la operación extractiva de los materiales para la construcción en los que sobresale la producción de grava, arena, asfaltita, diabasa y recebo.
En momentos que la actividad edificadora, así como el de infraestructura, tendrán en el presente año un importante crecimiento, las obras no sortearán obstáculo en cuanto a materia prima, porque el territorio nacional posee en el subsuelo cantidad suficiente de materiales para su construcción.
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“Debido a los grandes proyectos de infraestructura que pertenecen a las vías de cuarta generación y que vienen desarrollándose desde el 2015, y que hasta el 2020, crecerán de manera importante los sectores del cemento, agregados y asfalto, los cuales demandarán millones de toneladas para bases, sub bases y concretos hidráulicos”, explica Silvana Habib, presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM).
Precisa la funcionaria que los materiales para construcción son también minería, ya que los títulos son también fiscalizados por la Autoridad Minera. “Le hacemos seguimiento al pago de sus regalías al país, representan miles de empleos formales, y traen desarrollo a las regiones”, indica.
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Según datos de la ANM, en el país existen 3.565 títulos mineros que se dedican a la explotación de los insumos para construcción. Este número llama la atención ya que están por encima de la producción de oro y metales preciosos (1.938 títulos) y carbón (1.425 títulos).
Esta operación extractiva tiene el panorama despejado, ya que son grandes los recursos que posee el país en el subsuelo para su explotación, y las canteras que más aportan los agregados están en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Bolívar, Caldas, Cauca, Córdoba, Santander, Norte de Santander, Guajira, Meta, Huila, Tolima y Valle del Cauca.
“El sector de los materiales para la construcción es el más activo en cuanto a demanda, y la estrategia es que precisamente se abastezca con eficiencia este requerimiento con la oferta desde los lugares cercanos de la producción”, señaló meses atrás en una entrevista a Portafolio, Carlos Fernando Forero Bonell, director general de Asogravas.
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Un informe sobre la evaluación de la situación actual y futura del mercado para los materiales de construcción desarrollado por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), indica que para el 2023 la demanda de materiales como gravas, arcilla, arena, entre otros, aumentará un 48% en las principales ciudades del país.
Así mismo, el citado documento señala que al 2023 Bogotá será la ciudad que más demande materiales con un volumen que llegaría a los 20 millones de toneladas, es decir 2,3 toneladas por persona.
En la Asociación Colombiana de Minería (ACM) le dan una lectura optimista a la producción de agregados. El gremio indica que la explotación de materiales para construcción compuesta por arcillas, arenas y rocas entre otras, “aumenta de manera importante (26%)”.
En varios escenarios, el presidente de la ACM, Santiago Ángel Urdinola, ha afirmado que los proyectos de vivienda e infraestructura van de la mano con la producción de materiales para la construcción.
Sin embargo, ha dejado entrever que existen restricciones en disponibilidad de canteras en grandes capitales, ya que las alcaldías están restringiendo esta operación en sus planes de ordenamiento territorial (POT).
Ha reiterado Ángel Urdinola que tener las canteras cerca a las ciudades ofrece una viabilidad financiera para el desarrollo de los grandes proyectos de la infraestructura del país, así como de los planes de vivienda.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio
