Coviandes informó que la construcción del nuevo Puente Chirajara, que conecta el tercio medio de la carretera Bogotá-Villavicencio con el tercio final desde Chirajara hasta Fundadores, se completó de manera anticipada en diciembre pasado.
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Es de mencionar que a raíz de la caída del puente, y con el objetivo de restituir dicha infraestructura, la ANI y Coviandes firmaron un acuerdo el 5 de enero de 2021en el cual se estableció un plazo de cinco (5) meses para la aprobación de los diseños Fase III del nuevo puente y un plazo de construcción de treinta y dos (32) meses, que culminará el próximo 4 de febrero de 2024.
El 100% de la inversión, equivalente a $96 mil millones para el diseño y construcción del puente, fue aportado por los accionistas de la empresa EPC de Coviandes (CONINVIAL S.A.S.), la cual fue la constructora del tercio medio de la carretera Bogotá-Villavicencio. Es importante señalar que no se comprometió dinero del presupuesto nacional.
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Dada la imposibilidad de entregar las obras del puente Chirajara dentro del plazo del contrato, Coviandes realizó dos compensaciones a la ANI. La primera ascendió a $8.353 millones, y la segunda fue de $8.558 millones.
Adicionalmente, Coviandes asumió los costos de la Interventoría de diseño y construcción, pagando a la ANI la suma de $7.747 millones. De esta manera, ya superada en forma óptima la prueba de carga, finalizan así las obras determinadas en el Adicional 1 al Contrato de Concesión 444 de 1994, suscrito entre la ANI y Coviandes.
Respecto a la entrada en operación del Nuevo Puente Chirajara, el pasado 10 de noviembre, mediante Laudo Arbitral, se resolvieron las controversias entre la ANI y COVIANDES sobre los deslizamientos ocurridos en el 2018 y 2019 sobre el K58, los cuales causaron daños en el túnel 13 y el Puente 1 sobre la quebrada Seca en el sector de Guayabetal en la carretera Bogotá- Villavicencio.
En consecuencia, el Tribunal desestimó las pretensiones de la ANI de que se declarara la responsabilidad de Coviandes sobre estas afectaciones. Siendo así, la responsabilidad de restablecer el servicio de la calzada en el sector de la carretera Chirajara – Quebrada Blanca le corresponde a la ANI.
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"Coviandes ha estado atento a las directrices de la Agencia encaminadas a lograr la solución que permita, en el corto plazo, la puesta en servicio del Nuevo puente Chirajara y los cinco (5) túneles que hacen parte de esta conexión", dijo Coviandina.
El 15 de enero de 2018 una de las dos pilas terminadas del puente Chirajara colapsó. El desplome se produjo en el marco de una de las fases de construcción de esta infraestructura, dejando a su paso nueve víctimas fatales.
La caída de la estructura, en el tramo intermedio de la vía entre Bogotá y Villavicencio, le fue atribuida a deficiencias en el diseño. Y para julio de ese mismo año se tomó la decisión de derribar el pilón que quedó en pie como medida de seguridad.
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En marzo de 2020, y tras estudiar las causas del incidente, un tribunal de arbitramiento concluyó que Gisaico, una de las firmas encargadas de la ejecución de la obra, debía cumplir con un pago de $6.000 millones como indemnización por los perjuicios ocasionados a la Constructora de Infraestructura Vial (Coninvial).
Lo anterior debido a que ya se habían pactado una serie de obligaciones para entregar el puente. Ante esta decisión, se determinó liquidar el contrato entre las dos partes.
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En 2021, Conviandes anunció que se iba a levantar una nueva infraestructura en reemplazo de la que cayó. En ese momento se indicó que la obra tardaría en ejecutarse 32 meses.
Ese mismo año se comenzaron las obras preliminares, que consistieron en la organización de equipos, montaje de teleférico, cimentación e instalación de torres grúa, entre otras labores.
PAULA ANDREA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio