Entre ayer miércoles y este viernes se lleva a cabo en Cartagena el quinto encuentro de la Industria de Agregados (Asogravas) con el fin de analizar las perspectivas y retos del sector. Carlos Fernando Forero, director general de Asogravas, asegura que el sector tiene un buen futuro pero se muestra preocupado frente a la ilegalidad e informalidad que afecta al sector.
¿Qué espera de este congreso de Asogravas?
Por primera vez nos reunimos con las autoridades ambientales para debatir los retos del sector. Tenemos 25 directores de corporaciones autónomas regionales reunidos con la industria de los materiales de construcción.
Esto con el fin de poder evaluar cuáles son las condiciones en las que hoy se desarrolla esta actividad, y cuáles son las oportunidades de mejoramiento en lo ambiental, social y económico del negocio.
Todo con miras a lo que se viene al futuro, que en el año 2027 tengamos cerca de 300 millones de toneladas demandas en Colombia para el desarrollo de todos los proyectos de infraestructura, vivienda y edificación. Lo que trae unos retos gigantes desde el punto de vista del negocio, del mejoramiento tecnológico, social y ambiental y por eso, este evento tiene incorporados todos estos temas como parte de su desarrollo.
¿Qué se puede hacer para mejorar el rendimiento del sector?
En este sector es muy importante ser eficientes en la logística, porque es el más importante en volumen desde el punto de vista de la minería. El año pasado se produjeron 140 millones de toneladas y se van a producir 300 millones en los próximos 10 años.
Eso significa un movimiento muy importante de carga por nuestras carreteras. El 95% de los materiales se transportan por carretera y si no tenemos sistemas eficientes por carretera, la situación va a ser bastante complicada.
Uno de los invitados es el Ministerio de Transporte, para mirar que cumpliendo con las normas de seguridad podamos ser más eficientes, con un ahorro de más o menos el 30% en los costos de transporte, y de la mano una menor emisión de gases de efecto invernadero y factores de tráfico que hoy afectan nuestras vías.
¿Qué pueden enseñar los invitados internacionales?
Tenemos al director de la misión de ingeniería de la autoridad del Canal de Panamá, Miguel Lorenzo, quien va a contar la importancia que tuvo para semejante obra de infraestructura el uso de agregados, las fuentes de estos materiales, su desempeño en las mezclas de concreto, en las bases y subbases.
También hay de México, Reino Unido, Argentina y Suiza. Algunos de ellos nos van a hablar del sistema de bitrenes, que son camiones normales con dos vagones que optimizan el peso de la carga, no generan tanto impacto a las vías y se puede transportar mayor cantidad de agregados.
¿Cómo va el sector en estos momentos?
El año pasado hubo un leve bajón, pero nuestra proyección es buena hacia el futuro. La idea es tener todos estos elementos de calidad y eficiencia para garantizar las condiciones de este negocio que va a crecer hasta esos volúmenes que ya le mencioné.
Lo que más preocupa en la actualidad es la situación de informalidad o ilegalidad que existe en el país. Una de cada dos toneladas de agregados, que es el 50%, proviene de alguna fuente que tiene algún tipo de ilegalidad como no pago de IVA, regalías, incumplimiento ambiental, temas mineros, sobrepeso en las vías que afectan tanto nuestras carreteras, lo que al mismo tiempo impacta las finanzas públicas del país.
¿Qué proponen para solucionar esa situación?
Ya tenemos acuerdos con la Dian y con la Agencia Nacional de Minería (ANM) para el intercambio de información: cuánto se está explotando, cuánto se detecta en la fiscalización minera, cuánto debe facturar y cómo lo debe facturar porque hay gente facturando por conceptos como el transporte, y al final lo que hacen es no pagar IVA porque el tranporte no lo tiene.
Con la ANM se mejoró la fiscalización, el recaudo aumentó el 80% en el último trimestre.
¿Y cuál sería el rol de la Corporaciones ambientales?
Con las Corporaciones Autónomas estamos viendo cómo se mejora la gestión, el seguimiento que se le hace a las obligaciones ambientales, al manejo de las licencias, y eso debe garantizar que los que estén incumpliendo tengan la sanción. Con otros entes buscamos que se impongan sanciones a quienes no cumplen con la ley. El no pago de regalías lleve a la caducidad del contrato, con el Mintransporte buscando mecanismos para controlar el peso de los vehículos en las carreteras.
¿Y ustedes?
Estamos desarrollando un programa que se llama ‘Compra formal, construye legal’, en el cual están Camacol, la Andi y todos los que tienen que ver con construcción para decirle a los constructores que hagan seguimiento y trazabilidad a los materiales de construcción. Que tengan la certeza que sus materiales provienen de fuentes cien por ciento legales.
¿Qué están haciendo para que las comunidades no les prohíban la explotación de materiales ya que está contemplada como minería?
Es un tema que está en la agenda del gremio. Nuestra estrategia es insistir en que las empresas tengan el mejor relacionamiento, que le expliquen muy bien a las comunidades los proyectos, los beneficios que tienen y a partir de ahí poder garantizar que se establezcan unos acuerdos de trabajo con las comunidades, alcaldes, consejos municipales, y evitar esa indisposición que produce la actividad minera en Colombia.
Pedro Vargas Núñez
Editor Portafolio.co
