A mediados de abril, Bogotá y otros municipios aledaños que son abastecidos por la Empresa de Acueducto adoptaron un plan de racionamiento de agua con miras a crear conciencia sobre el consumo y para contribuir a la mejora de los embalses que suministran este recurso.
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Los datos más recientes evidencian que el nivel del sistema Chingaza, conformado por los embalses de Chuza y San Rafael, se ubica en 40,73 %. Por su parte, el consumo de agua registra 16,07 metros cúbicos por segundo.
Considerando que la meta establecida por el Distrito es llegar al 70 % del nivel de capacidad de estos depósitos para octubre, ¿qué tan cerca está de terminarse la restricción?
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha señalado que, por el momento, la suspensión alternada del servicio continuará sin cambios. Esto teniendo en cuenta los avances que se han registrado respecto al aumento de los embalses.
Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá
Mauricio Moreno / EL TIEMPO
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“Eso nos ha permitido aumentar o garantizar que ese llenado se dé más efectivamente. El consumo de la ciudad se ha reducido cerca al 10.6%, un poquito por debajo de nuestra meta del 11 y lo que no hemos logrado son los 15 metros cúbicos diarios”, señaló.
Por su parte, Natasha Avendaño, gerente del Acueducto de Bogotá, destacó que se hace un seguimiento continúo para evaluar los avances de esta medida. "De esos 32 millones de metros cúbicos que hay hoy más de agua, del momento en el que empezamos las restricciones, nueve millones de metros cúbicos se deben a que hemos reducido el consumo", indicó.
En octubre se evaluarían nuevamente las restricciones, con base al nivel del sistema Chingaza, al ahorro en el consumo y a la meta establecida para esa fecha.
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