A partir del próximo 8 de abril en la capital del país habrá racionamiento de agua. Así lo anunció el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien señaló que la determinación responde al estado actual de los embalses.
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De acuerdo con información de la CAR, el sistema Chingaza, de donde proviene el 70 % del agua que se consume en Bogotá, a la fecha registra un 16,9 % de su capacidad. A esto hay que sumarle que el nivel de los embalses que integran este repositorio (Chuza y San Rafael) se encuentra en tendencia descendente.
En concreto, el primero tiene embalsado apenas el 15,41 % y el segundo el 18,75 %. De manera que, hasta ahora, la baja capacidad se ha venido supliendo con el agua que se capta del río Bogotá y que es tratada en la planta Tibitoc.
Si bien se trata de una situación inusual para la ciudad, esta no es la primera vez que se enfrenta a una problemática de este tipo.
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Chingaza
Milton Díaz. EL TIEMPO
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En la página del Acueducto de Bogotá se menciona que en 1984 se cerró el túnel Palacio-Rioblanco, el cual es fundamental para transportar el suministro de Chingaza. Este momento coincidió con una de las peores sequías que vivió el país.
A esta cadena de acontecimientos se le sumó que, a raíz de las altas temperaturas, Bogotá tuvo que decretar un racionamiento de agua en vista de una caída de cerca del 71 % en el nivel de los embalses.
Paso el tiempo y con la llegada de abril las lluvias aún no estaban a la vista. Esto llevó a que la capital contactará con la Nasa para evaluar cuál era la viabilidad de hacer llover sobre los embalses del norte de la ciudad de manera artificial.
Esta técnica, también conocida como 'bombardeo de nubes', consiste en el uso de anhídrido carbónico o hielo seco para enfriar una nube y condensar el vapor del agua para generar lluvia. El sistema, descubierto por Vincent Joseph Schaefer, fue empleado por primera vez en 1946 en Massachusetts (EE. UU.), dando así paso a la meteorología experimental y al control del clima.
De acuerdo con el relato del Acueducto, "la medida fue efectiva, el bombardeo produjo 13 millones de metros cúbicos de agua sobre los embalses y pese a polémicas, debates, opiniones y caricaturas, el 16 de junio de 1984 la empresa suspendió el racionamiento".
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